En el marco de los procedimientos dispuestos por el Ministerio de Seguridad para neutralizar las mafias carcelarias, el Servicio Penitenciario Federal incautó durante la última semana más de un centenar de elementos prohibidos; 50 litros de “pajarito” (bebida alcohólica casera fabricada con frutas fermentadas) teléfonos cables y estupefacientes, tras 30 operativos efectuados en penales de Ezeiza, Marcos Paz, Salta, Chubut, Neuquén, Jujuy, Río Negro y Chaco.
Algunos de estos objetos, como el caso de celulares, facas y cables USB, fueron incautados en lugares sumamente complejos, escondidos en plafones de luz, cañerías, sócalos, debajo de inodoros e incluso en el interior de una pasta dental. Gracias a la labor del personal que trabaja en requisa (División Control y Registro) del SPF y a los controles de las visitas, los internos tienen cada vez menos posibilidades de cometer infracciones dentro de los establecimientos penitenciarios, ni tampoco pueden acceder a sus contactos criminales en el medio libre.
En total se secuestraron 29 celulares, cuatro tarjetas SIM, 10 tarjetas de memoria, 12 cables USB, 19 cargadores, ocho auriculares, un pendrive, un módem de internet portátil, 40 objetos corto-punzantes, ocho elementos contundentes, más de 150 gramos de cocaína y marihuana y 57 pastillas de éxtasis.