Según las estadísticas provenientes de la Encuesta de Ocupación Hotelera (EOH) publicada por el Indec, en los primeros siete meses de 2019 la cantidad de noches que se hospedaron los viajeros no residentes en el país creció más de 15% anual, mientras que las pernoctaciones de argentinos cayeron 2,3%, pese a que en el segundo trimestre crecieron 3% anual gracias al efecto Semana Santa que este año fue en abril.
De manera adicional, mejoró el balance entre el ingreso y el egreso de turistas internacionales. En el acumulado a julio el arribo de turistas creció 19% anual y la salida de argentinos al exterior se redujo 16%.
A pesar de esta mejora registrada en julio, el saldo fue negativo para los siete primeros meses del corriente año, que que fueron más los residentes que salieron del país que los extranjeros que ingresaron.
De cara al mediano y largo plazo, «el mayor desafío que tiene por delante Argentina es generar ingresos genuinos de divisas para sortear la restricción externa y acrecentar la sostenibilidad de la deuda pública, denominada mayoritariamente en moneda dura», sostuvo Ecolatina.
«En este sentido, promover las exportaciones de turismo es una de las formas de ir en esa dirección. En 2018 el turismo representó el 7% de las exportaciones de bienes y servicios del país, ocupando el quinto puesto en sectores generadores de divisas, después de granos y oleaginosas, otros productos agropecuarios, industria automotriz y servicios basados en conocimientos», agregó la entidad
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