En una misa de acción de gracias, realizada en la Catedral Basílica, las Hermanas Doroteas celebraron sus 60 años de presencia en América Latina.
La celebración eucarística estuvo concelebrada por los sacerdotes Raúl Llugdar, Ángelo Introzzi y Rolando Tenti.
Con el lema «60 años de Misión Compartida», las hermanas estuvieron acompañadas por la la madre general de la congregación Vicenzina Sagon, quien llegó especialmente de Italia para esta ocasión.
En su homilía, el padre Raúl Llugdar destacó: «Cuando las Hermanas me pidieron que presida esta misa por sus 60 años, pensaba en como hago para unir este acontecimiento con el Evangelio en el que Jesús le dice a Zaqueo que baje del árbol porque ‘ahora voy a hospedarme a tu casa’ y me puse a ahondar y me encontré con las primeras palabras que dijo la Madre cuando llegó aquí ‘Para los santiagueños mi casa es tu casa’ y dije aquí está».
«Unos años antes Juan XXIII dijo, algo que repite Francisco, ‘tenemos que abrirnos especialmente a latinoamérica y compartir nuestras energías apostólicas. La vida religiosa es itinerante, es sembradora de comunidades y es ahí cuando las hermanas vienen».
Más adelante resaltó: «Miren si la Iglesia de Santiago no les debe a tantas personas que, como Abraham le dijeron deja tu casa, deja tu tierra, vamos yo te voy a llevar a una tierra prometida. Algunas veces pensamos lo que le cuesta a un religioso extranjero venir aquí, con otro idioma, costumbre y cultura queriendo acercarse; tienen que interculturalizarce, meterse en el corazón de la gente para entender como se relacionan con Dios, para que el Evangelio les pueda llegar».
«Las Hermanas son promotoras de comunidad, están consagradas al servicio del hacer, muchas fueron formadoras y contenedoras de grandes obras, capillas, escuelas. Demos gracias al Señor por la generosidad que trajeron las 6 primeras que llegaron y que hoy continúan con el miso compromiso (…)».
Al final de la celebración las Hermanas recibieron la bendición y el saludo afectuoso y emotivo de toda una comunidad que las acompañó en esta celebración tan importante para la familia espiritual de la Beata Annunciata Cocchetti.
