El fatal episodio ocurrió en las últimas horas en una casa de la calle Avellaneda al 100, de esa la localidad del partido de Quilmes, al sudeste del Gran Buenos Aires.
Un grupo de delincuentes irrumpió violentamente en la vivienda y sorprendieron a los integrantes de la familia, quienes se encontraban durmiendo.
Los ladrones encerraron a la familia en una habitación, los maniataron y los golpearon con brutalidad antes de escapar con todo lo que encontraron de valor en cada ambiente de la vivienda.
Cuando la policía llegó al lugar el dueño de la propiedad, un hombre de 51 años, ya estaba muerto.
Los voceros policiales consultados indicaron que se espera el resultado de la autopsia para determinar la causa de la muerte aunque, se presume, fue consecuencia de los golpes que recibió durante el asalto.