El gobierno de Estados Unidos anunció hoy la decisión de sancionar al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, con el “congelamiento de todos los activos” que estén sujetos a la jurisdicción de Estados Unidos, y dispuso la prohibición de que “estadounidenses traten con él”.
La decisión, informada por el Departamento del Tesoro, llega tras las elecciones constituyentes que tuvieron lugar ayer en Venezuela, consideradas “ilegítimas” por Estados Unidos y con una declaración que advierte que Maduro “es un dictador que ignora la voluntad de los venezolanos”.
“Al sancionar a Maduro, los Estados Unidos hace clara nuestra oposición a las políticas de su régimen así como nuestro apoyo al pueblo de Venezuela que busca que su país regrese a una democracia próspera”, indicó el comunicado del Tesoro.
La semana pasada Washington impuso sanciones a 13 figuras relevantes del oficialismo venezolano y advirtió que decidiría otras penalidades «económicas inmediatas y fuertes» si no suspendía la elección de constituyentes que finalmente se hizo ayer.
Entre los sancionados figuraron el ex canciller y jefe de la comisión presidencial para la asamblea constituyente, Elías Jaua; el ministro de Interior y Justicia, general Néstor Reverol; la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena; el defensor del Pueblo, Tarek William Saab, y varios altos jefes militares.
Los 13 dirigentes chavistas fueron incluidos en la lista del Departamento del Tesoro que incluye a todas aquellas personas a las que les son congelados todos los bienes que puedan tener en Estados Unidos y se les prohíbe efectuar transacciones con estadounidenses, según informó ese organismo en su sitio web.
Anoche, sabiendo que Estados Unidos desconocería la futura Asamblea Constituyente, al hablar en la céntrica Plaza Bolívar de Caracas, Maduro exclamó: “¡Qué carajo nos importa a nosotros lo que diga Donald Trump!».
«Lo único que nos importa es lo que dice el pueblo soberano de Venezuela», agregó Maduro, quien rechazó «las pretensiones insolentes del gobierno del emperador Donald Trump de dictar normas, órdenes y pautas para el pueblo de Venezuela».
«A Venezuela no la ordenan ni le mandan desde el exterior», añadió, diferenciando su país de otros gobiernos «subordinados» a Washington en la región, entre los que mencionó a Colombia, México y Perú.
Antes, Washington había criticado la represión gubernamental contra las manifestaciones opositoras que llevan casi cuatro meses y más de 100 muertos.
En contraposición, Maduro celebró que varios mandatarios integrantes de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) -como los presidentes de Nicaragua, Daniel Ortega, y Bolivia, Evo Morales-, así como varios primeros ministros del Caribe angloparlante lo llamaran para felicitarlo por la elección de la ANC, consignó la agencia de noticias DPA.
Según el mandatario, la ANC servirá para reformar la Constitución, refundar los poderes públicos y someter a la justicia a los responsables de los actos de violencia de los últimos meses.