Por Facundo Gallego, especial para LA BANDA DIARIO
Nuestra Señora de Fátima
- Oración inicial
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Señor, te doy gracias por este día en el que celebramos a Nuestra Madre, la Virgen María de Fátima. Te bendigo por haberla dejado como nuestra amada madre y protectora, para que reine sobre la creación y sobre la Iglesia, para que sea digna intercesora nuestra ante ti. Amén.
- Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Lucas (11,27-28)
Cuando Jesús terminó de hablar, una mujer levantó la voz en medio de la multitud y le dijo: «¡Feliz el seno que te llevó y los pechos que te amamantaron!». Jesús le respondió: «Felices más bien los que escuchan la Palabra de Dios y la practican».
- Meditación
La Virgen María es honrada en la Iglesia, no solamente porque es la Madre de Dios y madre nuestra, sino porque es modelo de virtudes para todos los cristianos de todos los siglos. Jesús alaba a su madre, no solamente porque ella ofreció su cuerpo para traerlo al mundo, alimentarlo y criarlo; sino también por haber escuchado la palabra de Dios y haberla puesto en práctica. Así nos dice la Escritura: “su madre conservaba cuidadosamente todas estas cosas en su corazón” (Lc 2,51); y “He aquí la esclava del Señor, que se haga en mí según tu palabra” (Lc 1,38).
Pidámosle a la Virgen de Fátima, en este día en el que celebramos un aniversario más de su primera aparición, que nos enseñe con su amor maternal a escuchar la Palabra con atención y a ponerla en práctica con obras concretas. Que sea Ella quien nos guíe con sus ejemplos de fe, esperanza y caridad, para que todos podamos recibir el halago que ella mereció primero de parte su Hijo: “¡Felices ustedes, que escuchan mi Palabra y la practican!”.
- Comunión Espiritual.
Señor mío Jesucristo, que por amor a los hombres están presente en el Santísimo Sacramento del Altar, creo firmemente en tu presencia real, y deseo ardientemente recibirte. Ya que no puedo hacerlo ahora sacramentalmente, ven al menos espiritualmente. Como si ya te hubiese recibido, te abrazo y me uno en todo a ti. No permitas que jamás me separe de ti. Amén.
- Oración final
Recemos juntos por la Iglesia de Dios, para que pronto podamos retornar a nuestros templos. Pidámosle a la Virgen María que bendiga a todo el mundo con su Inmaculado Corazón, que alcance de su Hijo la gracia y la sabiduría a los médicos, científicos, gobernantes y a todo el pueblo, para que podamos vencer pronto el coronavirus.
Oh, Jesús mío: perdona nuestras culpas, líbranos del fuego del infierno. Lleva al cielo a todas las almas, y socorre especialmente a las más necesitadas de tu misericordia. Amén.
Nuestra Señora de Fátima. Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.