Franco Macri, padre del presidente, calificó el primer año de gestión del gobierno de Cambiemos con un 5, aunque aclaró que «más no se podía hacer».
En una entrevista concedida al diario La Nación, el empresario analizó que Mauricio «no ha podido empezar construyendo, sino arreglando lo hecho por gobiernos terribles, desde Menem a los K». Y agregó: «Con esa salvedad, le pongo un 5. Pero sé que ha querido ir por más».
Cuando le preguntaron su opinión sobre una eventual reelección, se mostró contundente: «Como padre, le digo, cuatro años es suficiente. ¡Deber cumplido!». No obstante, se mostró orgulloso y dijo que le gustaría ser recordado como «el padre de Mauricio» más que como empresario.
Al analizar a los otros miembros del Gobierno, Franco aseguró que «es toda gente joven muy valiosa». Aunque aclaró que si cometen errores deben reconocerlos y corregirlos porque «acá no hay iluminados».
Tampoco ahorró elogios para la diputada Elisa Carrió, a quien calificó de «fantástica» porque «no le importan los honores ni ganar plata». «¿Dónde encontrás alguien así? Si estuviera en la ONU, sería Mandela», remató.
Por otro lado, aseguró que «los Panamá Papers son un absurdo total» y un «payasada superada por los hechos».
«Cuando quise competir por obras en el Canal de Panamá con China, para poder cotizar y participar de cualquier licitación allí, necesitaba de una empresa panameña para presentar la oferta. ¿Si las declaré? Estoy casi seguro que sí. Mis empresas seguían todas las normas. Cualquier irregularidad es imposible esconderla. Para mí los Panamá Papers son un tema político», explicó.
Franco también habló de su relación con el kirchnerismo y argumentó que se «desilusionó» porque vio que «la transparencia y la honestidad estaban totalmente ausentes». También hizo referencia, sin nombrarla, a Cristina Elisabet Kirchner como la «destructora del país».
Por último, analizó la situación internacional y le recomendó a su hijo Mauricio que se «ocupe» de Latinoamérica. «Los países centrales se están encerrando en sí mismo. En ese contexto, la Argentina tiene que concentrarse en Latinoamérica, porque los otros países son cada vez más duros. No creo que se puedan hacer demasiadas cosas asociándose con países fuera de la región. Tenemos que aprender que somos latinoamericanos», sentenció.
