La localidad se halla en la región más poblada de Alemania, Renania del Norte-Westfalia, la más afectada, junto a Renania-Palatinado, por las lluvias que provocaron la crecida de ríos, inundaron carreteras y viviendas y arrancaron árboles.
«La tormenta ha golpeado duramente a nuestro Estado», aseguró la primera ministra de Renania-Palatinado, Malu Dreyer, en Twitter. «Estoy preocupada por todos los que están en peligro», indicó Dreyer, quien agradeció a «todos los voluntarios, bomberos y socorristas que luchan incansablemente y con gran esfuerzo contra el diluvio.»
Los rescatistas intentaron evacuar a personas que se hallaban en tejados salvaguardándose del aguacero, mientras que dos bomberos perdieron la vida cuando ejercían sus labores de rescate en las ciudades Altena y Wedohl.
Otras dos personas perecieron en sótanos inundados en las cercanías de Solingen y Unna. Además, la policía informó de otra muerte en el municipio de Rheinbach.
Los servicios de urgencia abrieron una línea de teléfono para recopilar información sobre los desaparecidos y solicitaron a los residentes que envíen vídeos y fotos que puedan ayudarlos en la búsqueda.
Mientras Armin Laschet, el actual líder de la CDU y candidato a suceder a la canciller Angela Merkel en los comicios federales de septiembre, canceló una reunión en Baviera para gestionar la situación en su estado, las autoridades locales además pidieron a los afectados que se queden en casa y, si es posible, en los pisos más altos de sus edificios.
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