Héctor Baldassi es uno de los árbitros más reconocidos de Primera división, con el que los futbolistas tienen una buena relación porque -consideran- entiende el juego y sabe impartir justicia sin necesidad de ponerse el traje de ogro.
Sin embargo, no conocían la versión Baldassi marcador áspero, que no tiene contemplaciones ni siquiera con un rival que tiene limitaciones físicas.
En una de las canchas auxiliares del estadio Mario Alberto Kempes (Córdoba), la selección cordobesa de amputados jugaba un «picadito» al que se sumó «La Coneja», quien acababa de entrenarse en el predio.
En una acción que no tenía mayor importancia, el juez fue a cruzar a un rival que se movilizaba con muletas porque le falta una pierna y sucedió lo inesperado: Baldassi tocó el apoyo de ocasional adversario, que se vio sorprendido y cayó pesadamente.
Baldassi no pudo evitar estallar en una carcajada, mientras escuchaba los gritos del resto de los futbolistas, que pedían su inmediata expulsión. Un momento insólito, que algún jugador le recordará en el próximo partido de Primera.
