La actriz Kate Winslet probó que es una heroína en la vida real al salvar a la madre de un amigo, de 90 años, de un incendio que se produjo en la isla privada de la familia, en el Caribe.
Winslet, de 35 años, se encontraba de visita en la isla de Necker, cercana a la isla de República Dominicana y Haití, que es propiedad del magnate Charles Branson, dueño de la discográfica Virgin. Al parecer fue ella quien ayudó a salir a la anciana señora Eve Branson a salir del edificio en llamas, según el sitio The Sun.
El incendio se desató el domingo a la noche en medio de una tormenta eléctrica cuando un rayo golpeó de lleno la mansión de la familia, que está emplazada en las costas de la paradisíaca una isla caribeña valuada en 148 mil millones de dólares.
Branson no se encontraba en esa casa al momento del incendio, sino que estaba en una villa cercana, y relató el episodio con tintes épicos dignos de Hollywood. «Muchas gracias a Kate Winslet. Ella fue quien llevó a mi madre afuera de la casa. La tomó en sus brazos y la trasladó al exterior tan rápido como fue posible», expresó.
«Mi madre tiene 90 y puede caminar, pero era más para apresurar el proceso que otra cosa. Kate estuvo genial», reconoció el millonario.
Winslet y sus tres hijos eran parte de los 20 huéspedes de la mansión, que cuenta con 14 dormitorios. El fuego, según explicó Branson, se desató alrededor de las 4 de la mañana en plena tormenta tropical debido a un rayo que impactó un rayo en el techo de la casa.
En seguida, Sam y Jack, hijo y sobrino de Branson, acudieron en auxiliio de los invitados, pero fue Winslet quien actuó como una heroína de película. «Ella dijo que fue como estar en un set de filmación, sólo que nunca se escucha al director decir ‘corten’. Fue surreal estar en esa situación», comentó el magnate.
