Pese al discurso discriminador de Donald Trump, no todos los presidentes de Sudamérica se han alineado detrás de la candidatura de Hillary Clinton. Aunque son mayoría los que apoyan a la ex secretaria de Estado, algunos líderes de la región han mostrado su ambivalencia o incluso indiferencia ante la elección presidencial de este martes.
En Brasil, Michel Temer optó por una postura diplomática y sostuvo que no está preocupado con el resultado de la elección. «Ningún presidente norteamericano puede hacer lo que le venga en ganas» , ya que en Estados Unidos funcionan las instituciones con su sistema de frenos y contrapesos, aseguró en declaraciones a The Wall Street Journal.
También en un tono cordial, el presidente argentino, Mauricio Macri, indicó: «Estados Unidos es mucho más grande que cualquier nombre y esperamos seguir con esta muy buena relación entre ambos países, gane quien gane». No obstante, resaltó que si triunfa la ex secretaria de Estado, habrá «una continuidad» de trabajo.
Evo Morales, gobernante boliviano, indicó que «le da igual» quién gane la carrera por la Casa Blanca, ya que considera que no tienen marcadas diferencias. «Estados Unidos tiene una sola política que es la intervención. Que gane cualquiera para mí no cambia no gobiernan los presidente electos, gobiernan los banqueros, los empresarios», acusó, según recoge el periódico El Deber.
La mandataria chilena, Michelle Bachelet, no titubeó en declarar su apoyo a Hillary Clinton. «Hemos desarrollado una buena amistad», resaltó al portal Buzzfeed. Y agregó: «Creo que es una mujer muy capaz, inteligente y comprometida. Y creo que necesitamos más presidentes mujeres en el mundo». Entre risas, se disculpó por tener una opinión «parcial».
En Ecuador, Rafael Correa ha mostrado una posición ambigua, «a favor para Latinoamérica». Según explicó, una presidencia de Trump favorecería a la región. «¿Cuándo llegaron los gobiernos progresistas al poder, con Obama o con Bush? (…) Lo mismo generaría Trump», expresó, en entrevista con la cadena RT. Sin embargo, también apuntó que «por el bien de Estados Unidos», desearía que triunfe Clinton.
Pedro Pablo Kuczynski, presidente peruano, se ha mostrado muy crítico con el magnate republicano. «El señor Trump quiere poner un muro, lo que es un crimen», manifestó.
Además, reveló que en una conversación telefónica con Barack Obama le expresó su «preocupación por uno de los candidatos».
En Venezuela, el chavista Nicolás Maduro había manifestado su apoyo al senador Bernie Sanders durante la primaria demócrata. Tras la victoria de Clinton, el mandatario optó por criticar al republicano, calificándolo de «enfermo mental», «bandido» y «brujo mayor», pero no ha manifestado su apoyo a la candidata demócrata. Por el contrario, opinó: «Nosotros no podemos esperar nada bueno de ninguno de ellos. Ni el Trump ni la Clinton vienen con buenos deseos e intereses para Venezuela ni para América Latina».
El colombiano Juan Manuel Santos ha opinado largo, tendido y negativamente sobre el candidato republicano. Aunque afirmó que no lo conoce, consideró que sus políticas «no son muy acordes con lo que Colombia quiere de Estados Unidos y lo que Colombia ha querido del mundo entero: libre comercio, políticas de inmigración que sean convenientes para todos los países». Además, resaltó que Clinton fue quien inició el Plan Colombia, «que fue muy útil para lograr lo que hemos logrado», y subrayó su apoyo a las negociaciones con las FARC. «Por lo que conozco, la candidata Hillary ofrece más garantías», redondeó.
Por su parte, el paraguayo Horacio Cartes y el uruguayo Tabaré Vázquez no han declarado alguna preferencia en especial. Quien sí habló al respecto en representación de Uruguay fue José «Pepe» Mujica: «¿Si gana Trump? Y… no sé, porque todavía no hay una línea directa para escapar a Marte».
