Fieles católicos participaron de la celebración del Viernes Santo, especialmente en el acto litúrgico de la Adoración de la Cruz.
La comunidad recordó la Pasión de Cristo y la lectura del evangelio hizo hincapie en el calvario que vivió el Hijo de Dios para perdonar el pecado del mundo y con su muerte salvar al hombre.
En la parroquia Santiago Apóstol, tras la celebración de la Palabra y la Adoración a la Cruz, se realizó la Marcha de las Antorchas con el Cristo Yacente.
La marcha partió desde el templo y se dirigió por avenida Belgrano hasta la intersección de Besares para retornar nuevamente entre rezos y cantos.
La actividad culminó, cuando la imagen arribó al templo de Santiago Apóstol y los feligreses pudieron adorar a la imagen del Cristo Yacente.