Un hombre de 65 años fue echado de un restaurante de Walterboro, en Carolina del Sur, en Estados Unidos, por su apariencia física: le falta la nariz y un ojo a causa de un cáncer de piel.
La hija de Kirby Evans, Brandy, compartió lo ocurrido en Facebook para denunciar a Donna Crosby, la gerente del local Forks Pit, quien aseguró que se acercó al hombre, «le empujó a su oficina», y le dijo: «Si va a comer aquí, tendría que cubrir su cara».
«Mi padre fue discriminado por cómo es. No puede remediar lo que le pasó», contó la joven sobre lo ocurrido y explicó que su papá no tiene plata para pagarse una cirugía estética ni puede usar un parche en el ojo.
La publicación indignó a los usuarios de las redes sociales que además de compartir el post.
Brandy recordó además que tiene abierta una página de recaudación de fondos para ayudar a su padre a pagar las cirugías que necesita para reconstruir su cara.
Fuente: telefenoticias