Después de tres meses de disputa, la compañía que dirige Paolo Rocca y el Gobierno darían hoy por finalizado el conflicto que generó una profunda crisis en la relación entre ambos.
La controversia surgió luego de que un decreto de necesidad y urgencia firmado por la presidente Cristina Kirchner eliminara el tope que había para nombrar directores en empresas que tienen acciones en manos de la Anses.
Ahora, ambas partes confían que en la asamblea general de accionistas que tendrá lugar hoy en Siderar, empresa de Techint, se podrán superar los inconvenientes que bloquearon un acuerdo en la primera reunión del 15 de abril, que dio lugar a un cruce de demandas administrativas y judiciales, las cuales deberían resolverse en una audiencia prevista para el 3 de agosto.
Trascendió que la ANSES incrementaría de uno a tres el número de directores en la empresa, a cambio de atenuar su propósito inicial de que se distribuya un monto de dividendos sustancialmente mayor a la pretensión de los representantes privados.
«No es nada fundacional lo que se está conversando, yo no estoy participando en la negociación y ni sé siquiera si existe», manifestó ayer el ministro de Planificación, Julio De Vido, quien agregó: «Lo que le puedo decir es que nosotros, durante todos estos años, hemos tenido una relación normal y cuando hemos tenido diferencias la hemos planteado».
En declaraciones radiales, indicó que «siempre va a ser una relación digna, y no de rodillas, siempre hablando uno de un lado de un escritorio y otro del otro lado».
Recordó De Vido que «como siempre dice la presidente (Cristina Kirchner), (el Grupo Techint) defiende un interés y nosotros otro».
El Gobierno pretende que haya tres representantes en el Directorio de la empresa por el 25,97% de las acciones en Siderar, entre ellos Axel Kicillof y Dante Camacho.
La convocatoria a la asamblea se había resuelto en una reunión del Directorio de Siderar el pasado 20 de mayo, en una comunicación en la que no se hizo referencia al «cuarto intermedio» dispuesto en la asamblea del 15 de abril, que fuera declarada «ineficaz» por la Comisión Nacionalde Valores (CNV).
El organismo de control bursátil dictó dos resoluciones (las 16.552 y 16.565) que bloquearon la intención de los accionistas privados de Siderar de distribuir dividendos por unos 1.511 millones de pesos, ya que la ANSES sostuvo que el monto a repartir debe ser por lo menos cuatro veces mayor al señalado, lo que dio lugar a una controversia con cruces de demandas en el plano administrativo y judicial.
La ANSES cuenta con el 25,97% del capital social de Siderar, producto de haber «heredado» las acciones que poseían diferentes AFJP.
Dos días antes de la asamblea del 15 de abril, la presidente Cristina Kirchner sancionó un decreto de necesidad y urgencia que dejaba sin efecto un tope del 5% en el voto de la ANSES en las asambleas de accionistas.
La medida, admitida por la mayoría de las empresas en las que el organismo previsional tiene participación, fue cuestionada por Siderar, que presentó una demanda antela Justicia por considerarla inconstitucional.
Fuente: Infobae
