En tanto Roma espera poder evacuar todavía a los ciudadanos con la ayuda de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de oenegés y de los países de la región. «Todavía hay ciudadanos afganos que esperan su evacuación pero no podemos hacerlo ya con el puente aéreo», señaló Di Maio en este sentido.
Y agregó: «Termina una primera fase pero comienza ahora la más difícil. Una segunda fase en la que nuestro imperativo es no abandonar al pueblo afgano, a las mujeres afganas, a los jóvenes, a todos aquellos que manifestaron un deseo de evolución, de cambio».
Italia era, junto a Estados Unidos, Turquía, Reino Unido y Alemania, uno de los países más implicados en la operación «Apoyo Decidido» de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que entrenaba y asesoraba a las fuerzas de seguridad afganas.
El último contingente militar italiano, unas decenas de militares, salió del país en junio.
Hasta el momento, el Ministerio de Defensa italiano contabiliza 53 militares fallecidos y 723 heridos durante esta misión. Mientras que, en total, el país ya desplegó 50.000 soldados durante veinte años en Afganistán.
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