En el 2000 se llevó a cabo la 42° entrega de los Grammy, ceremonia que Jennifer López no olvidará y no por los premios recibidos sino por su osado y recordado look: un vestido verde de Versace con estampado tropical, con un escote ¡muy! Pronunciado que dejó a la vista sus espectaculares curvas.
Sin embargo, JLo no estuvo muy feliz con la elección de su vestido y aseguró que llegó a odiarlo, luego de que toda la prensa pusiera sus ojos en su escote, que llegaba hasta el ombligo.
«Para ser totalmente sincera, cuando llegué a la alfombra roja todavía pensaba que el vestido no era el mejor que podía haber llevado. Esto es algo que jamás había dicho antes», confesó al The Hollywood Reporter.
Fuente: Rantingcero