El juez federal Gustavo Lleral afirmó hoy que la investigación de la desaparición de Santiago Maldonado es un caso «importante y muy sensible», pidió «tiempo» para avanzar en la causa y dijo que cuenta con «todo el apoyo del Poder Judicial», tras reunirse más de cuatro horas en la sede del Juzgado Federal de Esquel con su par Guido Otranto, desplazado de la causa el último viernes.
«Se trata de un caso importante, muy sensible, se trata de encontrar a un ser humano, una persona que está desaparecida y que exige el compromiso de todos como sociedad», dijo Lleral en declaraciones a la prensa en la puerta del juzgado de Esquel, a donde llegó anoche para dedicarse en forma exclusiva al caso, según lo dispuso la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia luego de desplazar a Otranto.
El juez explicó que está dedicado «a tomar conocimiento del expediente», lo que «lleva su tiempo» y aclaró que no tiene «absolutamente ningún conocimiento de la causa».
En ese marco, Lleral pidió «tiempo» para que pueda avanzar la investigación y explicó que, hasta el viernes, estaba en funciones en el juzgado federal de Rawson con «una gran cantidad de casos entre manos y de repente todos esos caso quedaron en manos de otro juez».
Lleral aseguró que está «estudiando» el caso y, ante una consulta, evitó pronunciarse sobre si va a unificar las dos causas: una vinculada con la desaparición forzada y la acción de hábeas corpus por el mismo hecho, así como tampoco precisó cuándo empezará a tomar medidas para el avance de la investigación.
El juez federal de Rawson y sus colaboradores llegaron hoy a las 7.30 al juzgado federal de Esquel, ubicado en 25 de Mayo y San Martín, y mantuvieron una reunión con Otranto hasta este mediodía.
«Tuvimos una reunión operativa porque yo vengo a trabajar en el edificio, ya tenemos asignado un espacio», explicó el juez de Rawson y aseguró que no vino para «analizar lo que hizo Otranto», al tiempo que destacó que «todo lo que se haya hecho va a ser de utilidad para la investigación».
En tanto, la Corte Suprema informó hoy que habilitó nuevos cargos de funcionarios y personal administrativo para el juzgado de Lleral, y solicitó al Consejo de la Magistratura que «arbitre los medios para dar respuesta» a los pedidos del juez, que llegó anoche a Esquel para hacerse cargo de la causa.
Según informó hoy el Centro de Información Judicial (CIJ), la Corte dispuso la creación de nuevos cargos en el juzgado federal de Rawson número 2 -a cargo de Lleral- entre los que se encuentran un secretario de juzgado, un prosecretario administrativo, un jefe de despacho, un oficial mayor, un oficial, dos escribientes y un personal de servicio.
La resolución, con fecha de ayer, lleva al firma del presidente del máximo tribunal Ricardo Lorenzetti y los jueces Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda, Carlos Rosenkrantz y Horacio Rossati.
Por otro lado, en relación a los pedidos de Lleral, la Corte también le envió una nota a la presidenta del Consejo de la Magistratura, Adriana Donato, en la que le solicitó que «arbitre los medios para dar respuesta» a los requerimientos de Lleral «ante la premura que el caso impone».
Según fuentes judiciales, el juez penal de Rawson solicitó que de inmediato su equipo de trabajo sea provisto de cinco computadoras de escritorio, tres notebooks, dos impresoras multifunción, un scanner, cinco celulares corporativos, un proyector, una cámara filmadora, dos grabadores de digitales, útiles de oficina y vehículos, particularmente, dos camionetas 4 por 4.
«Los medios son los razonables que se necesitan para trabajar en una oficina y trasladarnos de de un lugar a otro. Estamos instalándonos», dijo hoy Lleral en sus primeras declaraciones a la prensa.
A partir de una partida especial de recursos, se está reacondicionando el último piso de la sede judicial de Esquel para que Lleral se instale junto a sus secretarios penales Gustavo Fabián Latorre y Leonardo Barzini, el prosecretario Juan Carlos Araujo y el escribiente interino José Daniel Scocco.
«Tenemos todo el apoyo del Poder Judicial que es lo que estamos recibiendo en este momento para poder funcionar», aseveró y pidió «reflexionar sobre lo que nos pasa como sociedad» ya que «hay una familia que está sufriendo y todo aquel que pueda aportar un dato certero va a ser bienvenido».
El magistrado ya estuvo en contacto telefónico con la familia Maldonado durante el fin de semana pasado y adelantó que próximamente mantendrá una audiencia con la querella.
«El diálogo con la familia fue cálido, de respeto, como se prevé en estos casos. Vamos a tener una audiencia con la familia pero primero tengo que ver todo el expediente», aseguró.
Por último, al ser consultado sobre la posibilidad de que Gendarmería tuviera que ver con la desaparición de Maldonado, tal como sostiene la familia, el magistrado afirmó que «cualquier persona que hace más de 50 días que no sabe nada de un familiar sentiría lo mismo» y agregó: «El punto es canalizar ese dolor y aportar los datos que sean pertinentes para encontrarlo».