Momentos de tensión se vivieron en pleno microcentro sampedreño, cuando un hombre arrojó una bomba molotov en una de las oficinas del municipio, provocando la declaración de un incendio, que por fortuna fue controlado por el Cuerpo de Bomberos.
Según las fuentes que fueron consultadas por nuestro diario, el hecho se registró en la jornada del martes alrededor de las 19.30 y las primeras versiones dieron cuenta de que el incendio se produjo en el sector de Rentas del edificio municipal ubicado sobre calle Mitre, en pleno casco céntrico de la ciudad de San Pedro de Jujuy.
En esas circunstancias, ocasionales testigos que pasaban por el lugar relataron que observaron cómo un sujeto ingresó al jardín externo del edificio, rompió el vidrio de una de las ventanas y arrojó una bomba tipo molotov provocando el incendio en las oficinas de la Dirección de Rentas, luego salió corriendo e ingresó al templo donde se oficiaba la misa.
Los efectivos de la Seccional 9º se hicieron presentes en el lugar y solicitaron la inmediata intervención del Cuerpo de Bomberos de la Unidad Regional 2, quienes lograron controlar el foco ígneo y evitar que se propague a las otras oficinas de la dependencia.
Con los datos obtenidos, los efectivos policiales procedieron a la demora del inculpado y allí cayeron en cuenta de que la semana pasada, esta misma persona intentó incendiar el edificio, pero cuando arrojó la bomba molotov, no ingresó a la oficina. El hombre había sido demorado por unas horas y luego dejado en libertad.
El fiscal José Alfredo Blanco se hizo presente en el lugar y luego de tomar conocimiento sobre los hechos, solicitó que el protagonista fuera trasladado a la sede policial.
«Cuando llegué estaba trabajando el personal de bombero y la policía. Fue un atentado contra el municipio y el autor del hecho ya fue detenido», dijo el intendente de la comuna sampedreña Julio Bravo.
El jefe comunal aseguró que la persona involucrada ataca contra el municipio constantemente. «Cuando llegué al edificio, habían llamas de gran magnitud. Damos gracias a Dios que no pasó a mayores».
El Tribuno