Aunque para muchos en el oficialismo el renunciamiento de Mauricio Macri a la carrera por la presidencia empuja a Cristina Kirchner a tomar la misma decisión; el ultrakirchnerismo parece decidido a mantener firme el “operativo clamor” por una candidatura de la Vice.
La presión de La Cámpora para que Cristina Kirchner sea la candidata del Frente de Todo lleva varios meses en el centro de la escena. En medio de la creciente tensión en la interna del Frente de Todos, los referentes del ultrakirchnerismo tienen planeados encuentros en distintos puntos del país, como región centro, NOA, NEA y Patagonia, al igual que en las distintas secciones electorales de la provincia de Buenos Aires, con el objetivo de seguir instalando esa idea.
La decisión del líder del PRO fue leída de maneras contrapuestas de uno y otro lado de la grieta oficialista. Mientras que en la mesa de confianza del Presidente consideran que el anuncio que hace menos probable una candidatura de Cristina Kirchner; en La Cámpora el análisis fue el mismo pero con un lógico cambio de protagonista: “Alberto debería imitarlo”.
Convencidos todavía de que la Vice es “la única candidata”, cerca de Andrés “Cuervo” Larroque desestiman que el anuncio de Macri obligue a CFK a bajarse. Eso sí: admiten cierta decepción, porque soñaban con un enfrentamiento Macri-CFK en octubre.
La estrategia del kirchnerismo queda clara: insistir con el “operativo clamor” hasta que la CFK tome una decisión, sin importar qué suceda del otro lado.
Mario Secco, intendente de Ensenada y referente del PJ a nivel provincial, expuso su posición días atrás: “Cristina tiene 35 puntos atados a la cintura y eso no lo mueve nadie. (…) Ella es la garantía; la única candidata. No tenemos un plan B. Si hay un plan B es la decisión de la compañera (CFK)”.
La Vice, por su parte, volvió a levantar el perfil la semana pasada, en momentos de fuertes pulseadas en el FdT, con eje en la estrategia electoral y el rumbo del Gobierno. La vicepresidenta cerró el encuentro del Grupo de Puebla. Allí, se despachó con fuertes críticas al poder judicial, mientras la tribuna coreaba de a ratos “Cristina Presidenta”.
Pese a los cánticos, Cristina Kirchner eludió una vez más la cuestión de su candidatura. Podría demorarse hasta entrado el mes de mayo, fecha en la que, no casualmente, develó su jugada en 2019.
Fuente: tn
