Sinceramente, el libro de Cristina Kirchner, ya es un fenómeno editorial que generó atracción entre los millones de adherentes de la ex Presidente. Pero el interés no solo se generó en el «llano» de la población: también provocó el fanatismo y la aclamaciónde los principales referentes del espacio político de la senadora de Unidad Ciudadana.
Como si fuera una carrera, dirigentes kirchneristas como los diputados Juan Cabandié, Mayra Mendoza, Fernando Espinoza y los intendentes Martín Insaurralde (San Martín), Alberto Descalzo (Ituzaingó), entre otros, no dudaron en posar con el texto en sus cuentas de redes sociales.
Cada uno eligió su estilo. El nieto recuperado Cabandié optó por fotografiarse como si estuviera leyendo el libro, aunque de pie, con una foto de Néstor Kirchner detrás. Lo de Descalzo fue similar, aunque la toma fue más institucional, desde su sillón y con una mirada de beneplácito.
La legisladora nacional Mayra Mendoza, de La Cámpora, le dio una impronta doméstica al momento. En su casa y con su hija adormecida sobre ella, se mostró relajada ante una lectura atenta al ejemplar de la ex Presidente.
Florencia Saintout, ex decana de la Facultad de Periodismo de la Universidad de La Plata (UNLP) y concejala de la capital bonaerense, se quedó a medio camino, en una heterodoxa mezcla entre lo casual y protocolar. Posó sentada en una cafetería o bar, como si estuviera leyendo con el libro abierto, pero su mirada se dirigió a la cámara.
Otros, en cambio, tomaron la decisión de posar en señal de adhesión al libro y a la ex jefa de Estado, pero evitaron los rostros comedidos y el acting de lectura.
En ese pelotón se destacaron el ex intendente de La Matanza y diputado nacional Fernando Espinoza, que colocó entre sus manos uno de los ejemplares. Al lado suyo, un portarretrato con Cristina Kirchner. La legisladora nacional de Unidad Ciudadana, Laura Alonso, hizo lo propio y se mostró sonriente con el Congreso de la Nación de fondo.
El ex presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, fue más enfático en su apoyo y esbozó con su mano izquierda el ademán peronista de la «V» de la victoria.
Y Martín Insaurralde subió un post anoche, anticipando cuál sería su próximo plan. «Noche de lectura», dijo y felicitó a la ex mandataria.
El más «natural» en el registro fue uno de los hombres de mayor confianza de la ex presidente, Oscar Parrilli. In fraganti, un celular «capturó» al ex titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) leyendo Sinceramente, sentado en un lo que aparenta a ser un bar.