Pasaron 24 horas desde que el presidente Mauricio Macri se sentó a la mesa más larga de Europa en el Palacio Real de España para el banquete con los reyes. En un ambiente más descontracturado que mezcló a políticos, artistas y deportistas, ahora era el turno del mandatario para oficiar un encuentro en honor a Felipe VI y Letizia.
Aunque sin frac, el lujo igual no quedó de lado: el marco del cocktail fue la planta baja del Palacio El Pardo, una residencia de la realeza construida en el siglo XVI que en estos días oficia de «casa de Macri» y Juliana Awada en España.
El toque argentino para los más de 300 invitados no faltó en el vino ni en el menú. El cocktail tuvo locro, una especie de minichoripanes redondos y guiso.
Los funcionarios que acompañaron a Macri al viaje se mezclaron una vez más con empresarios como Alejandro Bulgheroni (Bridas), Teddy Karagozian (TNPlatex) y Alejandro MacFarland (Edelap).
El premio Nobel de Literatura peruano, Mario Vargas Llosa, tampoco se perdió el agasajo, al que asistió con su mujer filipina Isabel Preysler, enfundada en un elegante vestido rojo.
Mientras salía del recinto a las 9 de la noche, cerca cruzó a paso rápido José María Aznar, ex presidente de España y amigo de Macri.
Cumbia y la llegada de Antonia
El protocolo desde ya que no faltó. El besamanos (cuando los invitados pasan a saludar uno a uno a los reyes y a los Macri) dio por comenzada la noche, que desató un nuevo duelo de estilos entre Awada y Letizia: una con vestido blanco y otra con uno corto con rayas verticales en negro y blanco.
Macri sólo estuvo poco más de 30 minutos en el patio techado donde se realizó el agasajo, pues luego entró a la residencia y cenó de forma privada con los reyes. Eso sí, casi se tienta y canta. «Miren que si no les gusta, subo a cantar yo», dijo desde el escenario en el que una banda con un cuarteto de cuerdas tocaron una versión del tema de cumbia «La Ventanita».
La hija de Macri y Awada, Antonia, se hizo presente en el agasajo y llegó de la mano de sus padres. Fue su primera aparición pública desde que comenzó el viaje. Se cruzó con el rey y luego, tímida, se quedó a un lado con su niñera.
La cantante Tini Stoessel tampoco se perdió el evento. El entrenador argentino Diego Simeone llegó con su mujer y tuvo la foto con los Macri, como anticipo del encuentro que este viernes en la Embajada de Argentina en Madrid con futbolistas que residen en el país.
Hasta altas horas de la noche, personal de la Embajada todavía estaba confirmando a los invitados, pero Lionel Messi no asistirá.
