El Boca 2020 está en plena construcción. Con la asunción de Jorge Amor Ameal, Mario Pergolini como las nuevas caras de la institución, la otra pata del trío que ganó las elecciones en el club ya entró en funciones. Juan Román Riquelme será la cara del fútbol xeneize por los próximos cuatro años y el ídolo comenzó a trabajar en el armado del plantel profesional de cara a la próxima temporada.
A la espera de la designación del nuevo entrenador que reemplazará a Gustavo Alfaro -se estima que el próximo lunes será oficial la llegada de Miguel Ángel Russo, una vez que terminen de cerrar el contrato-, el histórico número 10 de Boca sueña con reforzar un plantel que tendrá como máximo objetivo el año próximo volver a ser protagonista de la Copa Libertadores.
En ese camino, hay un nombre que no para de sonar en el mundo Boca hace un buen tiempo. Ante la salida de Darío Benedetto, apareció un espacio en el ataque xeneize que ni Ramón Ábila, ni las últimas adquisiciones -para el segundo semestre del 2019 llegaron el venezolano Jan Hurtado y Franco Soldano- terminaron de llenar. Es por eso que Paolo Guerrero, apuntado por la dirigencia saliente para sumarse al primer equipo, también lo sería para Riquelme y compañía.
En las últimas horas, camino a los últimos días del 2019, crecieron los rumores sobre el pase del delantero peruano a Boca. Pero fue el propio Guerrero el que se refirió al tema en una conferencia de prensa que brindó por la presentación de sus nuevos botines.
“En realidad, voy a ser bien sincero, Y tengo contrato de dos años, yo siempre dije que en cuanto llegue una propuesta y sea buena para el club, sobre todo, y para mí, creo que va a depender mucho del club en ese caso no. Si bien es cierto, se sabe, que yo tengo una cláusula, pero hasta el día de hoy yo pertenezco a Inter y me deseo es continuar en Inter”, dijo Paolo.
Después de una gran primera temporada en el Inter de Porto Alegre –anotó 20 goles en 41 presentaciones–, el capitán de la selección de Perú espera el llamado formal de Riquelme para sumarse a Boca. Según los medios peruanos, el jugador que está próximo a cumplir 36 años le habría comentado a su entorno su deseo de ponerse la camiseta azul y oro.
Más allá de sus supuestas intenciones, Guerrero fue tajante sobre el posible traspaso a Boca. “Hasta ahora yo no tengo absolutamente nada concreto, nada. Han sido más rumores de prensa que otra cosa, y más del tema no puedo hablar porque yo no sé. Pero yo pertenezco a Inter y mi deseo es estar en el Inter en 2020 porque tengo contrato de dos años más”, expuso.
De vacaciones hasta hace unos días con su familia en los Estados Unidos, el emblema seleccionado que dirige Ricardo Gareca quiere cumplir un sueño de jugar en el fútbol argentino y en un equipo con aspiraciones para el año próximo.
Si Boca lo quiere, tendrá que pagarle los 4,5 millones de dólares al conjunto brasileño para quedarse con el goleador. Y, por supuesto, arreglar un contrato a la altura de su trayectoria.
«Mira, en el fútbol nunca se sabe: una vez estás aquí y otra vez estás allá. Lo único que te puedo decir hoy en día es que pertenezco a Inter y mi deseo es estar en Inter en 2020 más allá de lo que podrá pasar futuramente. Yo más no te puedo decir porque pertenezco a Inter», volvió a recalcar Paolo en la charla con los medios de su país.
Las cartas están sobre la mesa. El próximo 3 de enero, Boca comenzará la pretemporada. A la espera de conocer el nombre del nuevo director técnico, los hinchas del Xeneize también quieren saber si uno de los grandes goleadores sudamericanos de la última década se pondrá la camiseta azul y oro en el 2020.