El mundo del fútbol estará paralizado y eclipsado por lo que sucederá en el Estadio Internacional Khalifa de Doha, Qatar. En ese escenario chocarán dos de los mejores equipos del planeta. Desde las 14.30, con arbitraje de Abdulrahman Al Jassim, Liverpool enfrentará a Flamengo por la final del Mundial de Clubes. Televisará TNT Sports.
El vencedor de la pasada Champions League buscará tomarse revancha de su verdugo en la Copa Intercontinental de 1981, en la que el conjunto brasileño se impuso por 3 a 0 con Zico como principal figura. Los autores de los goles fueron Nunes (en dos oportunidades) y Adilio.
Los Reds, pese a algunas bajas de peso por lesión, llega a este compromiso en un enorme presente (lidera con comodidad en la Premier League -aventaja por 10 unidades al escolta Leicester) y buscará su tercer título del año, tras conquistar la Champions League y la Supercopa de Europa.
«Esta competición dará al equipo la oportunidad de lograr algo nuevo, ganando el primer Mundial de Clubes. La imagen en Europa del torneo es completamente diferente a la imagen en el resto del mundo, pero para nosotros ahora es realmente especial. Sentimos la tensión en esta situación pero es una gran oportunidad», analizó el director técnico alemán Jürgen Klopp.
El entrenador no podrá contar con dos de sus defensas centrales (Dejan Lovren y Joël Matip) y su volante central Fabinho, pero se mostró optimista en poder recuperar a Van Dijk, quien se perdió el sufrido cotejo ante Monterrey de México, a quien eliminaron gracias a un gol de Firmino en el epílogo.
Los ingleses nunca se proclamaron campeones del mundo, ya que perdieron la mencionada Intercontinental del 81 ante el Fla y en 1984 perdió frente a Independiente. En 2005, en Mundial de Clubes, cayó ante Sao Paulo.
El cuadro carioca también llega entonado, tras conquistar el brasileirao y levantar la Copa Libertadores luego de 38 años. No obstante, su nivel en semifinales ante Al Hilal dejó ciertas dudas pese a imponerse por 3 a 1.
“Venimos de una gran temporada y somos dos equipos parecidos en el sentido de cómo hemos recuperado nuestro prestigio internacionalmente. Cuando un club europeo llega a la final del Mundial de Clubes, tiene a los mejores jugadores del mundo”, advirtió el entrenador portugués Jorge Jesús.
