Este lunes 12 de enero, arribará a La Banda la Cruz de San Damián la cual fue bendecida por el Papa Francisco. La imagen podrá ser visitada, a partir de las 22 horas, en la parroquia Nuestra Señora de La Salette.
Los organizadores comentaron que el objetivo de su recorrido es que de Mano en Mano, de Joven en Joven, transite ciudades, barrios, capillas, hospitales, cárceles y otras instituciones. La Cruz tiene que llegar a todos como un mensaje de esperanza.
A la vez explicaron que la Cruz de San Damián estará a las 22 horas en la parroquia de Nuestra Señora de La Salette y permanecerá en vigilia con cantos, reflexiones y oraciones hasta las 00 hs.
Su significado
El Cristo de San Damián está vivo y sin corona de espinas, pues es el Cristo resucitado y glorioso que ha vencido a la muerte.
El paño de lino orlado de oro recuerda las vestiduras de los sacerdotes del Antiguo Testamento
Su postura expresa un gesto de acogida y parece abrazar a todo el universo.
Sus ojos no miran al espectador, sino que se dirigen al Padre,
Los 33 personajes que lo rodean representan la comunión de los santos de todos los tiempos.
Jesús, con los pies sobre fondo negro, parece que asciende del abismo.
La sangre de Cristo chorrea sobre los personajes que lo rodean, para indicar que han sido lavados y salvados por su Pasión. La sangre de los pies cae sobre seis personajes apenas reconocibles, que podrían ser: San Juan Bautista, San Miguel, San Pablo y San Pedro, San Damián y San Rufino, patrón de Asís.
En cada extremo de los brazos transversales de la cruz hay tres ángeles que muestran a Cristo: son los mensajeros de la Buena Noticia
Juan y María están en el puesto de honor, a la derecha de Cristo. El discípulo muestra y recoge la sangre del costado de Cristo. María manifiesta dolor, pero también serenidad y admiración por la resurrección y por el nuevo hijo que su Hijo le acaba de encomendar. El manto blanco de la Virgen simboliza pureza, y las piedras preciosas que lo adornan son los dones del Espíritu Santo. El vestido rojo oscuro representa el amor.
A la izquierda de Jesús están Maria Madgalena y María de Santiago. Junto a ellas, el Centurión confiesa la humanidad y divinidad de Cristo: «Verdaderamente, este hombre era el Hijo de Dios». Detrás del Centurión asoma el rostro de quien encargó el crucifijo y otras tres personas que evocan al Pueblo de Dios. Bajo los personajes mayores, hay dos pequeños, uno a cada lado, que representan a los romanos y judíos que crucificaron a Jesús: el romano es un soldado con la lanza y la esponja.
Sobre la tablilla con la inscripción «Rex iudeorum», en un círculo rojo, vemos a Cristo que sube al cielo, vestido de blanco, con estola dorada y una cruz luminosa en la mano, señal de victoria. El círculo expresa perfección y representa la plenitud de la gloria, donde lo reciben diez ángeles festivos.