Uno de los momentos más emotivos desde el comienzo del «Bailando» sucedió el jueves por la noche cuando pasaron por la pista Jimena Barón y Mauro Caiazza, quienes bailaron una coreografía contra la violencia de género. El mensaje del baile conmovió a todos en el estudio, como también a la misma Jimena, quien rompió en llanto al terminar su pasada. El equipo se llevó un puntaje perfecto por parte del jurado, como también halagos de todo tipo en las redes sociales.
«Es muy importante que se vea esto. Hay muchas mujeres que la están pasando muy mal. Hay que luchar para que no nos sintamos solas. La mujer está diciendo basta», expresó Barón.
Luego fue el turno de Soledad Fandiño, quien deslumbró con su belleza y sensualidad en un ritmo libre cuya temática era «La dama del bar». Con cambios de vestuario, pantalla en sepia y ventilador, Fandiño recibió 23 puntos y fue «su mejor gala» según el jurado.
Una mala noche fue para Natalie Weber, que con su coreografía no convenció al jurado y tiene uno de los puntajes más bajos de la gala. Se llevó un 8 del tribunal y mientras bailaba sufrió un fuerte tirón que la dejó llorando mientras escuchaba las devoluciones. A su bailarín, Iván Anriquez, le parecieron irrespetuosas las críticas de los jurados y cruzó a Florencia Peña: «Vos tenés que entender en lugar de reírte».
Los últimos en bailar fueron Gabo Usandivaras y Becky Vázquez, quienes realizaron una coreografía polémica inspirada en la diversidad sexual. Al jurado no le pareció lo mejor de la pareja pero tampoco les disgustó. Obtuvieron 18 puntos.