En un despliegue magistral de habilidad y experiencia, LeBron James, a sus 39 años, sentenció la victoria de los Los Angeles Lakers contra los Memphis Grizzlies con un mate reverse que marcó no solo el cierre del encuentro sino uno de los momentos más destacados de la jornada dentro de la NBA.
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Anthony Davis también jugó un rol crucial en este éxito, contribuyendo con 36 puntos y 14 rebotes, tras haber estado ausente en el partido contra los Golden State Warriors. Actualmente, los Lakers están presionando a los Phoenix Suns por la séptima plaza, con solo un partido restante hasta el fin de la temporada regular.
Su mate fue una especie de demostración de su indiscutible talento y liderazgo. Aterrizó a pocos metros del banquillo de los Grizzlies y celebró con una gran sonrisa, dedicada posiblemente a sus rivales, antes de ser recibido con abrazos por parte de sus compañeros.
Los Angeles Lakers cerrarán su participación en la fase regular mañana, cuando visiten el New Orleans Arena para medirse con los New Orleans Pelicans (sextos, con un registro de 49 victorias y 32 derrotas). La franquicia californiana, por su parte, se coloca en la octava posición de la Conferencia Oeste, ya que tanto Warriors como Kings han caído esta jornada. La victoria de hoy resulta importantísima de cara terminar en esta posición que otorga una doble vida, ya que los de dorado y púrpura tienen el average perdido con ambos equipos.
Los Memphis Grizzlies, por su parte, sufrieron varias lesiones de peso a lo largo de la temporada, especialmente la de su principal figura, la joven estrella Ja Morant. Esto se vio reflejado en su posición dentro de la tabla de posiciones (13°, con un registro de 27-54).
Fuente Infobae
