Llegaste a la Banda con un enorme bagaje de sueños que hicieron luego realidad los tantos jóvenes y niños que necesitaban las palabras de aliento para crecer entregados eb la fe y en el amor a Dios.
Y fue así Hermana Saveria, que aquella joven misionera llegó a Santiago y luego a La Babda; había oído la llamada del Padre y el Espíritu Santo y sin dudarlo, pensando en volcar toda la pasión y el conocimiento cristiano inculcado en su hogar, allá en su Italia natal; se embarcó en la sagrada misión de guiar a los niños y jóvenes de nuestra ciudad, con humildad y compromiso pero especialmente para inculcar el amor a Cristo que traía en su pecho y que es la «Gran Misión Pastoral de su vida, desde su consagración como Hermana Dorotea».
Y no tenías más que esto…¡ Y no tenías más que esto…¡Tu gran amor a Cristo, tu hábito inmaculado y esa bicicleta que hacía ver, como el Señor le ponía alas para volar de un barrio a otro, de La Bandaa Santiago, siempre con la idea sublime en tus pensamientos, guiada por el Espíritu Santo, de Cambiar la realidad de los jóvenes…!
Y de las familias; en esta tierra tan lejana y desconocida, que muy pronto te abrieron su corazón para albergar en sus pechos, los más bello ejemplos de entrega a los designios que Dios te había encomendado.
Autor Mary Escañuela
Fuente: Cuentos, Recuerdos y Vivencias
