Cuando falta un poco más de un mes para los comicios legislativos de octubre, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor José María Arancedo, llamó a superar el clima de «polarizaciones y grietas», dejó un mensaje a la dirigencia política y pidió una Justicia independiente.
«La Argentina necesita reconciliación, sentirnos parte de la misma familia», manifestó Arancedo y pidió no quedarse en «la chicana política preelectoral». «Hay que mirar con horizontes superadores. El país necesita dirigentes y estadistas que piensen la Argentina de acá a 20 o 30 años, con políticas de consenso», opinó.
«Uno lamenta las polarizaciones, las grietas, que dejan heridas difíciles de cerrar. Tiene que haber firmeza en lo que uno defiende, pero con respeto cívico. Hay que elevar el nivel de diálogo político y no quedarse enredados en chicanas y enfrentamientos, que lejos de acercarnos nos alejan», consideró el presidente de la CEA.
El arzobispo de Santa Fe confía en que ese clima «se va a diluir» después del domingo 22 de octubre. «Necesitamos el encuentro de la clase dirigente. Eso no significa uniformidad, que todos piensen igual. La diversidad enriquece. Hace falta una ejemplaridad de la dirigencia política. El ejemplo siempre viene de arriba», sostuvo.
En una entrevista que concedió al diario La Nación, opinó que «no hay que temer que la Justicia actúe con autonomía, celeridad». Y añadió: «El Estado necesita de una justicia independiente, sin espíritu de venganza ni revanchismo. Que actúe con celeridad y no se duerma. Pero no hay que temerle».
Tras haber acompañado al papa Francisco en su visita a Colombia, el prelado dijo que el Sumo Pontífice «tiene ganas de venir» al país y consideró que «el próximo año es posible»que viaje. En este marco, recordó que el Papa fue invitado a través de una carta firmada por todos los obispos. «El siempre nos dice: ‘Espérenme un poco, tengo una agenda muy cargada’. Son sus tiempos y uno los respeta. Vendrá cuando él crea que es el momento oportuno», agregó.
«Una vez que ponga la fecha todos van a mirar con entusiasmo y alegría su llegada. No solamente por ser el Papa, sino porque es Bergoglio. El gobierno argentino también lo ha invitado. En el corazón de todos está el deseo de que venga», concluyó.
Infobae