La industria y la construcción mostraron por segundo mes seguido signos de recuperación. En febrero, las fábricas tuvieron una producción 2,4% mayor a la del mes anterior, a pesar de la caída del 8,5% anual. En las obras, la actividad creció 8,3% medida contra enero, aunque el retroceso interanual fue de 5,3%.
Los datos difundidos este jueves por el Indec marcan que durante los primeros dos meses del año la actividad fabril y de la construcción iniciaron un leve proceso de recuperación, que se ve reflejado en las mejoras en la comparación contra el mes anterior. Desde el Gobierno nacional, hasta hace algunas semanas, se esperanzaban con que esto signifique que el piso de la recesión se alcanzó a fines del año pasado.
En los últimos diez meses la industria registró números negativos interanualmente, es decir respecto al mismo mes de 2018. La crisis cambiaria profundizó el parate en las fábricas y la actividad del sector llegó a marcar retrocesos de casi 15%. Los rubros industriales del metal, automotor y textil volvieron a tener fuertes caídas. En el primer bimestre, medido contra el mes anterior, el avance fue superior al 7%.
En el caso de la construcción, el impacto de la crisis tardó algunos meses más en hacerse notorio, ya que la pendiente negativa comenzó en septiembre de 2018. En febrero la caída interanual fue de 5,3%, pero si se compara con enero la actividad tuvo un repunte considerable, de 8,6%.
«Por primera vez desde diciembre de 2017, la actividad de la construcción muestra crecimiento intermensual desestacionalizado dos meses consecutivos; en el caso de la industria esto no ocurría desde agosto de 2018; estos datos, junto con el crecimiento del EMAE registrado en diciembre y enero, abonan la idea de que la actividad habría encontrado un piso en noviembre de 2018», consideraron fuentes oficiales luego de la publicación de los informes de Indec.
Hace pocos días el Indec había difundido que la actividad económica cayó 5,7% interanual en enero pero que sin embargo eso representaba un crecimiento en la medición contra diciembre, del 0,6%. De esta manera, la actividad encadenó dos meses seguidos de recuperación económica, ya que en diciembre se había registrado un crecimiento mensual desestacionalizado del 1%.
Los datos de marzo, que se conocerán el mes que viene, darán la pauta si el avance de la actividad iniciada en enero y febrero en la industria y en la construcción se cortó con la suba del tipo de cambio que tuvo lugar desde mediados de febrero, que llevó al dólar desde los $38,20 hasta un pico de casi $43,90.
Esa tensión cambiaria implicó además que el Banco Central se viera obligado a convalidar una suba en la tasa de interés de referencia de la economía, la de las Leliq, que pasó de 43% a un máximo de 68,35% a fines de marzo. El incremento de esta tasa significó un encarecimiento del crédito para las compañías, lo que puede dificultar el proceso de recuperación de la producción industrial.
