El índice de precios al consumidor en Brasil cayó un 0,08% en junio, el primer retroceso este año, luego de un alza del 0,23% en mayo, según los datos difundidos este martes por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Con los datos en la mano, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, volvió a presionar al Banco Central por una «pronta» rebaja de las tasas de interés, que están ahora el 13,75% anual, entre nuevas críticas al órgano emisor, al que tildó de «testarudo» por no aflojar su política monetaria pese a los mejores datos de inflación.
El freno en el aumento de precios se dio en cuatro de los nueve sectores que analiza el IBGE, entre ellos alimentación y bebidas, y también transporte.
Según explicó André Almeida, analista del organismo, esos dos grupos son los «más pesados» dentro da canasta de consumo de las familias, y representan cerca del 42% del Índice de Precios al Consumidor Amplio (IPCA).
«La caída en los precios de estos dos grupos fue lo que más contribuyó para este resultado de deflación en el mes de junio», explicó, citado por el sitio de noticias G1, del grupo Globo.
Las cifras
El rubro «alimentación y bebidas» retrocedió el mes pasado un 0,66%, detalló el estudio difundido el martes.
Los transportes, a su vez, cayeron un 0,41%, y el rubro «comunicación» bajó un 0,14%. También el grupo «artículos de residencia» sufrió una leve baja, de 0,42%.
En cambio, otros rubros medidos por el IBGE volvieron a subir, aunque a un ritmo muy moderado: «vivienda» (+0,69%), «salud y cuidados personales» (+0,11%), «gastos personales» (+0,36%) y «educación» (+0,06%).
El gobierno de Lula da Silva determinó en junio el retorno de los stocks y acopios de alimentos por parte de la estatal Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) para regular el precio de la canasta básica.
Y a la vez el Congreso dio media sanción a la reforma tributaria la semana pasada, que apunta a eliminar el IVA de los alimentos de la canasta básica de las familias, un triunfo del presidente de centroizquierda, que logró un amplio apoyo parlamentario pese a que el Congreso tiene mayoría opositora.
El principal rubro deflacionario fue el aceite de soja (-8,96%), que cayó ante la reducción de los precios de los granos y otros commodities alimenticios.
Estos productos básicos son insumos para la alimentación animal y un precio más bajo ayuda a reducir los costos de producción.
En el caso de la leche, «también hay mayor oferta en el mercado», según Almeida.
El IBGE apuntó como determinantes la caída del precio de la fruta (-3,38%), la leche de larga vida (-2,68%) y la carne (-2,10%), además de la caída del precio de los combustibles determinada por la estatal Petrobras.
La baja del precio de la carne vacuna fue una de las promesas de la campaña electoral de 2022 de Lula.
En la otra punta, las tarifas aéreas aumentaron 10,9%.
El IBGE destacó también que cayó el precio de los autos nuevos (-2,76%), incentivados por el plan de gobierno de subsidiar la venta de vehículos más populares, camiones y autobuses.
¿Qué pasará con las tasas de interés?
La caída de la inflación no alteró para el mercado financiero la proyección de un aumento de 2,19% del Producto Bruto Interno (PBI), contra el 1% previsto por el Fondo Monetario Internacional (FMI), según el boletín Focus divulgado el lunes por el Banco Central.
Ello aumenta las expectativas ante una posible rebaja de los tipos oficiales de interés, actualmente en el 13,75% anual, porcentaje que el Banco Central decidió mantener en los últimos meses, a pesar de la gradual desaceleración de los precios.
La decisión del órgano emisor, que alega incertidumbres tanto en el panorama internacional como en el escenario fiscal brasileño, ha causado un torrente de críticas desde el gobierno.
Desde el Ejecutivo consideran que la insistencia del Banco Central en mantener los tipos en el 13,75% no está justificada y perjudica el crecimiento de la economía y la creación de empleo.
El presidente Lula fue categórico este martes: «La inflación está cayendo y pronto, pronto, va a comenzar a caer la tasa de intereses porque el presidente del Banco Central (Roberto Campos Neto) es testarudo», remarcó.
Fuente: agencias