La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció hoy el lanzamiento de un nuevo centro global de capacitación para asistir a países de bajos recursos -entre ellos la Argentina- en la producción de medicamentos biológicos con tecnología de ARN mensajero como la usada en vacunas contra el coronavirus.
La presentación se realizó hoy durante una conferencia de prensa virtual y en la que participó también la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, en representación de uno de los países que ya está recibiendo capacitación.
El centro funcionará en las afueras de Seúl, la capital de la República de Corea, y allí se capacitará a partir del mes de julio a unos 370 profesionales quienes recibirá el apoyo de la OMS para producir productos biológicos, como vacunas, insulina, anticuerpos monoclonales y tratamientos contra el cáncer.
Este centro se sumará al que ya está funcionando en Sudáfrica, donde desde septiembre profesionales de la Argentina y Brasil acceden a la transferencia de tecnología de vacunas de ARN mensajero.
En una nueva etapa de capacitación, allí también serán entrenados profesionales de Bangladesh, Indonesia, Pakistán, Serbia y Vietnam.
«Una de las principales barreras para el éxito de la transferencia de tecnología en los países de ingresos bajos y medianos es la falta de mano de obra calificada y los sistemas regulatorios débiles», dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
En este sentido, agregó que «desarrollar esas habilidades garantizará que puedan fabricar los productos de salud que necesitan con un buen estándar de calidad para que ya no tengan que esperar al final de la fila».
Según señaló la OMS en un comunicado, la instalación aportada por Corea «brindará capacitación técnica y práctica sobre los requisitos operativos y de buenas prácticas de fabricación y complementará las capacitaciones específicas desarrolladas por el centro de transferencia de tecnología de vacunas de ARNm en Sudáfrica».
«Hace solo 60 años, Corea era uno de los países más pobres del mundo», aseguró Kwon Deok-chul, ministro de Salud y Bienestar de la República de Corea, y agregó que «con la ayuda y el apoyo de la OMS y la comunidad internacional, hemos hecho la transición a un país con un sólido sistema de salud pública».
«Corea aprecia profundamente la solidaridad que la comunidad internacional nos ha mostrado durante nuestra transición. Al compartir estas lecciones que hemos aprendido de nuestra propia experiencia en el pasado, nos esforzaremos por ayudar a los países de ingresos bajos y medianos a fortalecer sus capacidades de biofabricación para que podamos allanar el camino hacia un mundo más seguro durante la próxima pandemia», aseveró.
Durante la conferencia de prensa también se habló sobre la importancia de estos centros de capacitación de cara a la posibilidad de que surjan nuevas pandemias como la del coronavirus.
«No se va a resolver el acceso equitativo a las vacunas en poco tiempo, es una iniciativa a mediano y largo plazo, pero este centro si va a permitir desarrollar vacunas para un nuevo patógeno en poco tiempo», señaló Soumya Swaminathan, especialista de la OMS, quien explicó que el organismo trabaja desde abril del año pasado en la implementación de este tipo de capacitación global para países de bajos recursos. En ese sentido, explicó que «no solo se requiere transferir tecnología sino también montar las instalaciones» necesarias para albergar a los profesionales.
Por su parte, Vizzotti agregó que «ante la potencialidad de emergencias pandémicas es importante seguir trabajando para que estemos en mejor situación de enfrentarlas».
De la conferencia también participaron Zlatibor Loncar, Ministro de Salud de Serbia, y Retno Lestari Priansari Marsudi, Ministra de Relaciones Exteriores de Indonesia.
«El apoyo de la Organización Mundial de la Salud en este proceso es de vital importancia para el desarrollo de una producción continua, segura y de calidad de vacunas y productos médicos», afirmó el ministro serbio, quien enfatizó que «el desarrollo de nueva tecnología significa el desarrollo del conocimiento profesional de los expertos serbios y la formación de nuevo personal joven, como prioridad nacional absoluta».
El Tribuno