Bengazi, Trípoli.
El gobierno libio rechazó ayer que tropas de la Unión Europea (UE) escolten a caravanas con ayuda de la ONU destinada a civiles afectados por los enfrentamientos contra rebeldes armados. Las autoridades de Trípoli consideraron que, en ese caso, el operativo sería considerado militar y no humanitario.
En Misurata, en tanto, la Organización de Naciones Unidas (ONU) denunció que murieron al menos 20 niños durante los combates, por lo cual pidió un alto el fuego. Siete semanas de sitio dejaron cientos de civiles muertos y una situación dramática en esa ciudad libia, dijeron miembros de la ONU.
Las Naciones Unidas también anunciaron que alcanzaron un acuerdo con el gobierno de Kadhafi para realizar operaciones humanitarias en las zonas del país bajo su control, incluyendo Misurata. Pero Trípoli advirtió que no puede garantizar un cese de combates con los rebeldes que controlan parcialmente esa ciudad.
En tanto, en Bengazi la progresiva escasez de dinero con un conflicto estancado empeora las condiciones económicas e incrementa la incertidumbre de los jefes rebeldes y de la población en general. A esto se añaden el alza de precios, los salarios impagos y la disminución de la oferta en los mercados.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan), informó por su lado que en el oeste del país bombardeó el comando y varios centros de apoyo de las fuerzas libias de Muamar Kadhafi, y dañó sistemas de comunicaciones utilizados para coordinar ataques. Uno de los objetivos golpeados por los aviones de la Otan fue el cuartel general, ubicado 10 kilómetros al sur de Trípoli, en ataques lanzados durante la noche. La televisión estatal libia informó acerca de ataques en Trípoli, Sirte y Al Aziziya.
Los rebeldes, por su parte, festejaron el anuncio de Catherine Ashton, Alta Representante de Política Exterior y Seguridad Común de la Unión Europea, de que pueden llegar a enviarse tropas terrestres a Libia, medida no contemplada en la Resolución 1.973 del Consejo de Seguridad de la ONU.
Ashton realizó este anuncio en una entrevista concedida a la cadena de televisión qatarí Al Yazira en inglés, durante su primer viaje oficial a Arabia Saudita, Qatar y Emiratos Árabes Unidos. Al momento de las declaraciones, los rebeldes libios –que están pendientes de las noticias que emite esta televisora, propiedad parcial del magnate mediático británico Robert Murdoch– expresaron su alegría y consentimiento.
“Ahora se trabaja sobre un ‘plan-A’, las instrucciones operativas que especifican el alcance de la misión, su equipamiento, su estructura y las reglas de combate”, expresó Ashton en Qatar. “La operación está acordada. Está preparada para partir cuando tengamos la aprobación de la ONU”.
La Unión Europea ideó un “concepto de operaciones para el despliegue en Libia de fuerzas militares que únicamente llevaría a cabo labores humanitarias”, afirmó la funcionaria.
Estas tropas –que no superarían los mil efectivos– se centrarían en garantizar el suministro de ayuda humanitaria y no podrían intervenir en los combates, si bien tendrían autorización para responder a cualquier amenaza que se cierna sobre el contingente de ayuda o sobre ellos mismos.
Simultáneamente, el canciller británico, William Hague, confirmó ayer en Londres que su país enviará asesores militares al bastión rebelde de Bengazi, para ayudar a los insurgentes en cuestiones logísticas y de comunicaciones. Aseguró al mismo tiempo que no les suministrarán armas ni los asistirán en enfrentamientos.
Los integrantes de la Unión Europea iniciaron la redacción del plan a comienzos de abril y bautizaron la misión como “EU for Libia”.
En los últimos días, diplomáticos de los distintos países firmaron un documento de 61 páginas sobre el “concepto de las operaciones” en el que se contemplan varios escenarios. Los efectivos militares podrían encargarse de la seguridad en puertos y de patrullar embarcaciones, entre otros aspectos.
Fuente: La Voz del Interior