15/05/25
Inicio La Buena Noticia La oración por los difuntos que Jorge Bergoglio dejó como legado

La oración por los difuntos que Jorge Bergoglio dejó como legado

0
154
La muerte del papa Francisco tiene movilizado al Vaticano y al mundo entero. Con 88 años, su papado llegó a su fin y ya se analiza quién puede ser su sucesor. Sin embargo, el excardenal Jorge Bergoglio se refirió a las oraciones hechas durante su internación y sobre cuál prefería al momento de pedir por los difuntos.

¿Qué dijo el papa Francisco antes de su fallecimiento?

Bergoglio hizo referencia a estas oraciones a través de su portavoz Matteo Bruni. En línea con su frase «recen por mí», Francisco valoró la compañía de de todos los fieles del mundo.

La obra titulada «Oración de los difuntos» es de autoría del sacerdote pasionista  Antonio Rungi y el papa Francisco la utilizó para rezar por distintas figuras fallecidas durante su papado o que tomaron relevancia en su estadía en el Vaticano.

El papa Francisco valoró la compañía de de todos los fieles del mundo.

El papa Francisco valoró la compañía de de todos los fieles del mundo.

La oración del papa Francisco por los fieles difuntos

A continuación, se lee la oración que deseaba Francisco por los difuntos:

«Dios de infinita misericordia, confiamos a tu inmensa bondad a cuantos han dejado este mundo hacia la eternidad, donde tú esperas a la humanidad entera, redimida por la sangre preciosa de Cristo, muerto en rescate por nuestros pecados. No mires, Señor, tantas pobrezas, miserias y debilidades humanas con las que nos presentaremos ante el tribunal para ser juzgados para la felicidad o la condena.Levanta sobre nosotros tu mirada piadosa que nace de la ternura de tu corazón, y ayúdanos a caminar en el camino de una completa purificación. Que ninguno de tus hijos se pierda en el fuego eterno del infierno, donde ya no puede haber más arrepentimiento.

Te confiamos Señor las almas de nuestros seres queridos, de las personas que han muerto sin el consuelo sacramental, o no han tenido manera de arrepentirse ni siquiera al final de su vida. Nadie haya de temer encontrarte, después de la peregrinación terrenal, en la esperanza de ser acogidos en los brazos de tu infinita misericordia.

La hermana muerte corporal nos encuentre vigilantes en la oración y llenos de todo el bien hecho en el curso de nuestra breve o larga existencia. Señor, que nada nos aleje de ti en esta tierra, sino que en todo nos sostengas en el ardiente deseo de reposar serena y eternamente en Ti. Amén».

Ámbito

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here