Como todos los años la Policía de la Provincia, hizo un alto en su jornada habitual para rendir honores a su Santo Patrono San Francisco Solano, con una emotiva ceremonia que se desarrolló en intersección de avenida Roca y Avellaneda frente al templo franciscano de esta ciudad capital.
El acto fue presidido por el Jefe del Departamento Judicial (D-5), comisario general Cesar Rolando Espíndola, quien se encontraba acompañado de altos funcionarios policiales integrantes de la plana mayor; oficiales superiores y jefes y subalternos, personal de Suboficiales y agentes, autoridades parroquiales franciscanas, comunidad de San francisco y un gran número de ciudadanos que se dieron cita para participar de tan importante conmemoración.
Tras la lectura de protocolo, se entonaron las estrofas del himno nacional ejecutado por la Banda de Música, posteriormente se leyó el decreto a través del cual y por iniciativa de la archicofradía parroquial en el año 1977 se declaró a San Francisco Solano como patrono de la Policía santiagueña, luego el director de la Escuela de Aspirantes a Agentes comisario Daniel Chávez se dirigió a los presentes para referirse a este acto de fe y esperanza en Dios, por parte de todos los integrantes de la fuerza policial.
Seguidamente habló el párroco del convento, fray Oscar Cuevas, quien puso de manifesto la profunda fe y entrega de San Francisco Solano como misionero comparándolo con la innegable tarea de los hombres que integran la fuerza policial día a día.
Finalmente, las tropas policiales desfilaron sobre avenida Roca, rindiendo honores a la imagen de San Francisco Solano que se encontraba en el ingreso del templo, recibiendo un caluroso aplauso de los feligreses que se dieron cita frente al templo. Como cierre al homenaje brindado a su Santo Patrono, los efectivos participaron de la misa que se ofició en la iglesia franciscana