Luego del acuerdo entre empresarios y trabajadores para elevar el Salario Mínimo Vital y Móvil a los $2.300, desde la Unión Industrial Argentina y desde la CGT admitieron que, a la hora de negociar salarios, no se toma en cuenta el índice oficial de precios que publica el Instituto de Estadísticas y Censos (Indec).
El titular de la UIA, José Ignacio de Mendiguren, señaló en declaraciones radiales que «el mismo sector sindical reclama en función del changuito del supermercado. Nosotros hemos dicho que cuando no están claros los índices que se publican, en el largo plazo se logra lo contrario de lo que se busca. El no conocimiento claro hace que todo el mundo se cubra por las dudas, y termine fomentando más expectativas negativas sobre los aumentos».
«Yo digo lo que es público, si todos los ajustes se hacen sobre otras cifras, o las provincias publican otras cifras, se ve que nadie toma en cuenta ese porcentaje», agregó el empresario.
En tanto, el diputado nacional y titular del gremio de los Canillitas, Omar Plaini, coincidió con De Mendiguren, y señaló que «si tomamos la historia de las negociaciones salariales, y nunca se negoció a partir del Indec».
«El Indec tiene una forma de análisis que determina una realidad propia. Nunca se ha negociado a partir del Indec, y tampoco a través de las consultoras privadas», aseveró.
