La Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) cerró ayer un acuerdo paritario, que incluye un aumento salarial del 12,48% para el trimestre octubre-diciembre y un bono no remunerativo de $150.000, a otorgarse en seis cuotas consecutivas de manera quincenal.
El gremio encabezado por Gerardo Martínez, un encumbrado dirigente de la CGT y diálogo fluido con el gobierno de Javier Milei, cerró el entendimiento con la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), que representa Gustavo Weiss, y la Federación Argentina de Entidades de la Construcción (FAEC), que encabeza Ricardo Andino. Las partes volverán a reunirse en una nueva instancia de revisión salarial programada para el 20 de diciembre, con el objetivo de evaluar las condiciones económicas y posibles ajustes adicionales.
La organización gremial y su contraparte empresaria ratificaron la creación de una comisión bipartita, integrada por tres representantes de cada sector, que se abocará a la revisión de los convenios laborales vigentes. En el acuerdo paritario anterior firmado en agosto, el convenio ya incluía este punto que es de interés para el gobierno libertario, que apunta a flexibilizar y modernizar la legislación laboral.
El acuerdo también incluye el aporte de un pago extraordinario solidario del 1,50% del salario para los trabajadores no afiliados, y una contribución empresarial de $3.000 por cada empleado.
Por su cantidad de trabajadores y el volumen de las empresas, la paritaria constructora es una de las negociaciones “testigo” que sigue de cerca el Gobierno nacional y, el secretario de Trabajo, Julio Cordero. Lo que se resuelva en estas instancias marca el rumbo macroeconómico en materia de ingresos de los asalariados en relación de dependencia formal, que desde mitad de año vienen consiguiendo una lenta recuperación en su poder adquisitivo, que se derrumbó luego de la devaluación de diciembre de 2023.
Negociaciones abiertas
En la misma dinámica se encuentran otros gremios clave de la actividad privada. La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) reabrió este martes la negociación para los empleados del sector, en la que exigió recuperar los puntos salariales perdidos frente a la inflación, con base en el último convenio suscripto en agosto pasado.
El sindicato que conduce Abel Furlán, afín al kirchnerismo, mantuvo una reunión con los principales referentes de las cámaras DIMRA, AFARTE, AFAC, FEDEHOGAR, CAMIMA y CAIAMA, en la que solicitó el pago de aumentos por proyección de inflación oficial y la recuperación de puntos perdidos en meses anteriores.
Recientemente, otro acuerdo paritario directriz de la economía fue el que firmó el secretario general de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECyS), Armando Cavalieri, junto a las empresas del sector de la Rama General del Convenio Colectivo de Trabajo (CCT) 130/75.
El acuerdo firmado con las cámaras empresarias CAME, CAC, y UDECA contempla un aumento del 8% en carácter no remunerativo para el bimestre septiembre-octubre, cuya primera cuota se pagó en septiembre con un 4,25%, mientras que la de octubre fue de 3,75%, sobre las escalas de agosto de 2024. El entendimiento permitió llevar el salario básico inicial a $962 mil pesos, contando el adicional por presentismo, según informó el gremio.
Fuente Infobae