Una pelea interna en el sindicalismo volverá a perjudicar a la gente, en este caso a los usuarios de los colectivos: una agrupación disidente de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) anunció una huelga de 24 horas para mañana en reclamo de mejoras salariales y laborales, mientras la conducción nacional del sindicato, que lidera Roberto Fernández, tendrá el mismo día, a las 12, una nueva reunión en el Ministerio de Trabajo para intentar un acuerdo sobre las fechas de pago de aumentos ya pactados con los empresarios.
La medida de fuerza fue dispuesta por la opositora agrupación Juan Manuel Palacios de la UTA, que preside el dirigente Miguel Ángel Bustinduy. Se trata del mismo sector que protagonizó la toma, los destrozos y los robos de la sede del sindicato, a mediados de diciembre pasado, en el barrio porteño de Balvanera, para reclamar una nueva convocatoria a elecciones, de donde quedó marginado.
Además del paro de actividades, los rebeldes de la UTA realizarán a las 11 una movilización hacia el Ministerio de Trabajo, en la avenida Leandro Alem al 600, para reclamar al Gobierno por el incumplimiento de los empresarios del pago del aumento salarial firmado por Fernández y de los aumentos de suma fija de $4.000 otorgados por decreto por el Gobierno.
En diálogo con Infobae, Roberto Fernández dijo que le “sorprende” la actitud de la agrupación opositora y advirtió que el sindicato “no avala” las protestas porque “se dan en un momento tan difícil de la economía y cuando hay un gobierno que recién comienza”.
El líder de la UTA sostuvo que “el Ministerio de Trabajo tendrá que intervenir y aplicar el peso de la ley” para impedir que se concreten las medidas de fuerza, justo cuando el sindicato tendrá una audiencia oficial para intentar destrabar el pago del aumento salarial que ya había sido acordado.
Fernández sostuvo que, si se concreta el paro de mañana, “el Gobierno también tendrá que actuar contra los empresarios” del Grupo DOTA, donde tienen su mayor fuerza los opositores de la UTA.
“No somos nenes de pecho, pero nosotros tenemos responsabilidad, no como esos cuatro muchachos que llamaron al paro y sólo quieren provocar. Advertimos que los choferes que acaten esa protesta pueden ser perjudicados porque la medida no tiene el aval del sindicato”, dijo a este medio el jefe sindical.
Consultado sobre si la protesta de los disidentes es alentada por Hugo Moyano, Fernández no quiso hablar del tema, pero insistió en que le “molesta” la actitud de la oposición de la UTA porque “llevan a un callejón sin salida a los trabajadores porque pueden echarlos si acatan la medida de fuerza”.
En la última audiencia realizada en Trabajo, el Gobierno y los empresarios del transporte automotor no se pusieron de acuerdo para fijar las fechas de pago ya acordadas por los salarios retroactivos adeudados de septiembre a diciembre 2019, que suman un 18,3% de aumento, más los aumentos de suma fija.
El opositor Bustinduy, por su parte, dijo que los choferes perdieron un 50% del poder adquisitivo de los salarios y responsabilizó de esta situación a la conducción de la UTA.
“Hay una pérdida que viene desde el gobierno de Macri con la complicidad de Fernández. No sólo en materia salarial sino también porque tenemos muchos problemas con las prestaciones de la obra social, hay precarización en todas las áreas y, además, nos proscribieron y no podemos participar de las elecciones en el sindicato», explicó.
El dirigente aclaró, sin embargo, que la medida de fuerza de mañana no se dispuso contra la Casa Rosada, sino que, “por el contrario, se hará para respetar lo que hace el Gobierno ya que no se pagó todavía el aumento de suma fija de 3.000 pesos que se dio por decreto y no se cerró todavía la paritaria del año pasado”.