Lali reveló que no lo podía creer: “Mi representante me dijo que querían que cantara el himno en la final del Mundial y yo me puse a llorar y le dije que no podía hacerlo. Entonces, yo estaba con un grupo de amigos y me empezaron a decir que era la mujer que iba a cantar el himno en la final del Mundial y que podía hacerlo, pero yo sentía que no podía hacerlo, que no tenía talento y que no merecía esa oportunidad”.
Lo siguiente que tuvo que hacer era prepararse, pero tuvo serias dudas sobre si, incluso, ir sin nada de ropa: “Pasé muchos nervios porque a las seis de la tarde fui de tiendas a comprarme algo que ponerme, porque estaba en chándal, y como soy medio enana, me quedaba todo grande. Entonces iba por todas las marcas probándome vestidos y llorando en todos los probadores porque todo me quedaba mal y pensé seriamente en cantar desnuda con la bandera argentina porque no tenía vestido, aunque al final encontré un vestido precioso y me lo compré a las diez de la noche”.
Tenía miedo por su actuación
Y es que ya a la mañana siguiente tenía que actuar en el ensayo general: “A las once de la mañana estaba en el ensayo general con gente de la FIFA gritando, gringos diciendo cosas que yo no entendía, con un micrófono sin saber qué hacer…”.
Ya de cara a su actuación, la artista preparó dos versiones, y temía que le pusieran una que no quería: “Salí entregándome al destino, pensando en mi padre y en mis amigos con la bandera de Argentina pintada en la cara mirando la televisión y todo se redujo a algo tan simple como: ‘No sé cómo lo voy a cantar, pero lo voy a cantar con el corazón que es lo que importa en estas circunstancias’. Al final pusieron mi versión y pude cantar el himno en mi tono. Salió todo bien”.
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