Tal como estaba previsto y como lo anticipó en exclusiva LA BANDA DIARIO, en la jornada del lunes, en la casa parroquial de la iglesia Nuestra Señora de La Salette se produjo el lanzamiento oficial del grupo de autoayuda Adictos Anónimos (AA), el cual trabajará en la recuperación de las personas con problemas de drogadicción.
El encuentro estuvo presidido por el párroco José Daniel Centeno, quien estuvo acompañado por miembros del Decanato Banda; docentes; funcionarios de la Municipalidad de La Banda; integrantes de iglesias evangélicas; miembro del Centro de Rehabilitación de Adicciones de Santiago del Estero y vecinos de la zona.
Durante la reunión el sacerdote destacó, «estamos lanzando de manera oficial la doble AA (Adictos Anónimos). Hemos creado esta entidad en función del problema de adicciones que tenemos en la ciudad de La Banda. A partir de esta situación, nos reunimos un grupo de laicos comprometidos y tomamos la decisión de formar la doble AA».
Más adelante precisó, «a su vez, hemos constituido un grupo de prevención; el cual está formado por jóvenes quienes recorrerán las escuelas brindando charlas. De hecho, ellos ya tienen un cronograma de actividades; según me comentaron comenzarán a disertar en la Escuela de San Ramón».
Por otra parte puntualizó, «además, tendremos otro grupo para la asistencia directa del adicto. Allí trabajarán profesionales de la salud, quienes ayudarán a la recuperación del adicto».
El grupo Adictos Anónimos en sí, «brindará contención a la familia del adicto. Allí trabajará un grupo de laicos, quienes se comprometieron a acompañar a los padres y a los familiares de la persona que esté sumergido en el mundo de las drogas», acotó el sacerdote perteneciente a los Misioneros de La Salette.
En prinicipio AA funcionará en la casa parroquial de La Salette, «aquí también estarán algunos profesionales. Queremos centralizar las actividades para que sea más fácil poder hacer un seguimiento del adicto».
Durante el encuentro, los presentes tuvieron la posibilidad de escuchar el testimonio de una madre cuyo hijo está inmerso en el mundo de las drogas. En la ocasión la mujer (de nombre Valle) relató lo difícil que es la convivencia con una persona adicta, «mi hijo vive bajo los efectos de estupefacientes y además, consume bebidas alcohólicas».
A la vez añadió, «en muchas oportunidades se pone muy agresivo conmigo, me arroja cualquier elemento que tiene a mano. La verdad que es una situación muy complicada y a veces no sé cómo actuar».
El dramático testimonio, caló hondo en los presentes y sirvió como disparador para que cada uno se comprometa -de alguna forma- a trabajar para salvar a los jóvenes de este flagelo.
Finalmente el padre Daniel Centeno expresó, «aquellas familias que tienen un integrante adicto, puede acercarse a la parroquia de La Salette y nosotros vamos a asistirlos.
