El mito existe desde hace décadas y es un misterio. ¿Fueron en verdad las últimas palabras de Walt Disney las que marcan las crónicas? ¿O las que se proponen son derivadas de confusiones y leyendas, como tanto de lo que rodea la muerte del genial productor y creador de cine?
Lo cierto es que la historia oficial marca que sus últimos suspiros estuvieron acompañados de la escritura del nombre y apellido de un actor que actualmente protagoniza Guardianes de la Galaxia, Volumen 2. «Kurt Russell», fueron esas palabras, según cuentan quienes estuvieron cerca de Disney el 15 de diciembre de 1966.
El nombre del actor -hoy de 66 años- comenzaba a conocerse por aquel entonces en que era apenas un niño. Protagonizaba varias películas incluyendo Follow me, Boys! junto a Fred MacMurray. Naturalmente, todos esos rodajes eran producidos por Walt Disney Studios.
Luego de la muerte de Disney, Russell contó en reiteradas oportunidades el tipo de relación que los unía. Explicaba que al productor le gustaba bajar al set donde se filmaban sus películas para hablar con él y hacerle preguntas de todo tipo. «Quería saber cómo funcionaba la mente de un niño», señalaba el actor cada vez que le consultaban. El niño veía en el empresario algo de su propio abuelo.
Disney también estaba impresionado por las cualidades artísticas del niño y quiso que firmara un gran contrato para futuras producciones. Algunos creen que esa es una de las explicaciones de por qué se encontró escrito en el anotador de su escritorio donde murió las palabras «Kirt Russell».
La historia -y la nota- fue confirmada por el director de cine James Gunn. «Vi esa hoja sobre ese escritorio que decía Kirt Russell», manifestó Gunn. «Pude tomar un tour por la oficina de Walt Disney que recrearon cómo estaba cuando murió», agregó el cineasta.
Días después de su muerte, un colaborador del productor le consultó al por entonces niño Russell qué podrían significar esas palabras. No supo qué responder. Algunos creyeron que se trataba de una futura contratación. Otros que ese nombre había sido escrito días antes de su fallecimiento. Lo cierto es que el actor «ama» esa historia, esa leyenda urbana.
