El año empezó con la peor crisis nuclear desde la catástrofe de Chernobyl en 1986. La emergencia en Fukushima cambió la perspectiva sobre la energía atómica hacia el futuro y desató multitudinarias movilizaciones por el mundo. Luego llegaron los huracanes; el más dañino de ellos, Irene, puso en jaque la capacidad del Gobierno de Barack Obama para la gestión de este tipo de crisis. Las lluvias en Centroamérica continuaron su raid destructivo en este 2011 con numerosas inundaciones y cientos de miles de damnificados.
En el rubro de las tragedias no naturales las hubo muy impactantes: un psicópata de ultraderecha cometió un sanguinario doble atentado en Noruega, un joven brasileño irrumpió en un colegio y masacró a casi todo un curso, y un avión cayó en la isla chilena de Juan Fernández, dejando 21 muertos, entre ellos, la máxima estrella de la televisión local.
A continuación, algunas de las peores tragedias de 2011:
Terremoto, maremoto y desastre nuclear
El 11 de marzo pasado fue una jornada negra para Japón: un sismo de magnitud 9, seguido por un gigantesco tsunami, causó devastación y desató la peor crisis nuclear que haya ocurrido desde la catástrofe de Chernobyl en 1986.
Unos 15 mil muertos y 8 mil desaparecidos son las cifras mortales del sismo y el tsunami que arrasaron el archipiélago. Pero hay más víctimas: decenas de miles de sobrevivientes permanecen en refugios improvisados y no cede el temor a la radiación en las inmediaciones de la dañada central de Fukushima. Los reactores averiados siguen contaminando aire y tierra… es decir, todo. De hecho, el Gobierno considera que la zona será inhabitable por al menos 20 años más, aunque otras estimaciones científicas hablan de entre 60 y 100 años.
Muchas historias trágicas dejó esta catástrofe. Numerosos agricultores tuvieron que abandonar sus granjas y animales, y a algunos, la desesperación los llevó al suicidio. Fue el caso, por ejemplo, de varios ancianos que prefirieron morir antes que abandonar sus casas. Otros resisten en sus hogares destruidos, viviendo precariamente allí, sin gas ni electricidad. En medio de tanto dolor, sorprendió la calma de los japoneses ante la tragedia.
El asesino de Oslo
Islamófobo, amante de la caza y miembro de un partido opositor al Gobierno laborista noruego, pero, sobre todo, un fundamentalista de extrema derecha que lo llevó a perpetrar uno de los peores atentados de los últimos años. El pasado 22 de julio, Anders Behring Breivik hizo estallar un coche bomba en el complejo gubernamental de Oslo, donde murieron ocho personas y luego se trasladó a la isla de Utoya, donde disparó indiscriminadamente contra los asistentes a un campamento, en su mayoría, adolescentes de entre 14 y 19 años de edad. Esa fatídica jornada dejó 77 muertos. El responsable planeó paso a paso la masacre.
Aludes, la pesadilla colombiana
En Colombia llueve -literalmente- sobre mojado. Es que el país sufre dos temporadas de lluvias al año, la primera se inicia a fines de marzo y se extiende hasta finales de junio, y la segunda, desde septiembre hasta fines de diciembre. Es decir que el suelo que aguanta los aguaceros de los últimos meses no llega a secarse, por lo que los deslizamientos están a la orden del día.
Los colombianos temen que se repitan tragedias como la de Manizales, donde murieron 48 personas sepultadas por un alud. La historia de una familia que sobrevivió más de 15 horas enterrada bajo kilos y kilos de tierra fue considerada un milagro, y los afectados saben que, de presentarse la situación, no se repetirá.
Desde septiembre y hasta la fecha, las lluvias que alcanzan 27 de los 32 departamentos han cobrado la vida de, al menos, 130 personas y han dejado damnificados a más de 300 mil colombianos. En total, según un reciente reporte del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, un centenar de municipios está en peligro. De hecho, el Gobierno de Juan Manuel Santos decretó alerta roja en siete de los 32 departamentos del país.
«Maldita Niña, ha sido el karma de mi Gobierno», dijo el propio presidente colombiano sobre el fenómeno climático que asola a su país. «Estas lluvias que nos vienen afectando desde hace ya más de 16 meses, porque cuando llegamos al gobierno (en agosto de 2010) ya estaba lloviendo, y no ha dejado de llover…, han sido de una intensidad que no habíamos visto en nuestra historia. Es el desastre natural más nocivo que nos ha afectado en nuestra historia. Y La Niña sigue», se lamentó.
Matanza en una escuela de Rio de Janeiro
El martes 7 de junio de 2011 un ex alumno entró al colegio Tasso da Silveira, al oeste de la ciudad brasileña, descargó dos armas contra los niños y se suicidó, tras ser herido por un policía. Mató a 12 estudiantes.
El atacante, Welington Menezes de Oliveira, un ex alumno de la institución, dejó cartas explicando los motivos de su accionar. Es más, grabó un video anticipando detalles de la masacre y confirmando su determinación de morir.
Otra tragedia chilena
El 2 de septiembre pasado, Chile se conmocionó por la desaparición de un avión de su Fuerza Aérea, que había perdido contacto cuando sobrevolaba el archipiélago Juan Fernández. En la nave, volaba el reconocido conductor de televisión Felipe Camiroaga, junto a su equipo del programa Buenos Días a todos de TVN (Televisión Nacional de Chile). En total, viajaban 21 personas.
La isla chilena, ubicada a 670 kilómetros al oeste de la capital, Santiago, en medio del Océano Pacífico, padeció un tsunami que diezmó sus estructuras edilicias en 2010. El objetivo del viaje del equipo de TVN era observar el progreso de la reconstrucción en la isla.
El avión se accidentó mientras hacía su tercer intento de aterrizaje en Juan Fernández. No hubo sobrevivientes. Las 21 víctimas murieron «instantáneamente».
Todo Chile lloró la muerte de Felipe Camiroaga, uno de los presentadores más famosos de la televisión chilena. En su extensa carrera, condujo programas como Buenos días a todos y Animal nocturno, que se emiten por TVN. Éste último, está al aire desde el 2006 y por su living han pasado figuras nacionales, como Michelle Bachelet y Cecilia Bolocco, así como muchas celebridades internacionales.
El huracán Irene
El primer huracán de la temporada del Atlántico 2011 dejó 44 muertos y pérdidas por 7 mil millones de dólares. Fue el primero que amenazó seriamente la costa de los Estados Unidos en tres años. El presidente Barack Obama canceló su agenda y declaró la emergencia. A la ciudad de Nueva York, donde la gente temía un desastre de película con torrentes de agua deslizándose entre los rascacielos, Irene finalmente no llegó.
El huracán pasó cerca de las islas Vírgenes el 21 de agosto y continuó su avance por el océano Atlántico. Tocó tierra en Puerto Rico, desatando fuertes vientos y dejó a 800 mil personas sin energía. Allí adquirió intensidad de huracán y el 24 de agosto, después de azotar al sureste de Bahamas, se convirtió en el primer huracán mayor (categoría 3) de la temporada. Tocó nuevamente tierra en Carolina del Norte durante la mañana del 27 de agosto.
Terremoto en Turquía
El domingo 23 de octubre de 2011 un terremoto de 7,2 en la escala Richter golpeó Turquía, el sismo más poderoso que haya sacudido el país en la última década. Afectó 44 provincias de un total de 81 y terminó con la vida de 461 personas. A pesar de las víctimas, esos días pasarán a la historia por un milagroso rescate: abuela, madre y nieta recién nacida sobrevivieron bajo los escombros 46 horas.
De las tres, fue la pequeña Azra de 15 días la primera en salir con vida, mientras el peligro latente de un derrumbe apremiaba.
No fue el único caso extraordinario. Una maestra de 27 años fue rescatada 66 horas después del terremoto en Ercis, la ciudad más afectada de la provincia de Van, epicentro del sismo.
Tragedia aérea en los Estados Unidos
Un avión se estrelló sobre el público de una carrera aérea en agosto pasado en la ciudad de Reno, Nevada. Murieron nueve personas y decenas resultaron heridas. En el momento de la tragedia, unas 7.500 personas observaban la exhibición. Se salvaron por milagro. Jimmy Leeward, decano de las carreras de aviones a baja altura, pilotaba la nave que causó el accidente.
Días después se difundió un video que permite apreciar con más detalle el momento en que se estrella el Mustang P-51, una reliquia de la II Guerra Mundial con el que Leeward competía volando a 800 kilómetros por hora.
Entre los espectadores estaba el camarógrafo que tomó las imágenes que acompañan esta nota. Allí se puede apreciar cómo sus vecinos de tribuna se ponen de pie y empiezan a gritar al percatarse de que el avión está cayendo en picada sobre ellos. Instantes antes del impacto, Leeward cambió el curso de su Mustang y evitó estrellarse contra el público.
Un volcán paralizó a Sudamérica
El complejo volcánico Puyehue-Cordón Caulle entró en erupción el sábado 4 de junio. Ubicado a lo largo de 15 kilómetros entre las regiones sureñas de Los Lagos y Los Ríos, en una zona de escasa densidad de población, su última gran erupción había sido en 1960, tras el terremoto de 9,5 grados Richter en Valdivia.
La diseminación de cenizas obligó a declarar «zona de desastre» a las provincias argentinas de Chubut, Río Negro y Neuquén. Las partículas en el aire paralizaron por meses el tráfico aéreo en la zona e, incluso, dificultaron los traslados en toda la región.
Además del desastre turístico y la alteración de la vida cotidiana de los patagónicos argentinos, medio millón de ovejas murieron como consecuencia de la erupción. Además, la acumulación de cenizas volcánicas sigue matando de sed y hambre a los animales de las zonas rurales afectadas. De las 600 mil cabezas de ganado lanar que quedan con vida, hay unas 50 mil en «grave riesgo».
