La pasión de Laura Fidalgo por la danza y el arte es interminable. Se lució como productora teatral, fue jurado del “ Bailando por un sueño” en 2006, protagonizó varios espectáculos en calle Corrientes y este año debutó en la pantalla grande con “No llores por mí, Inglaterra”.
Sin embargo, en la actualidad se prueba como conductora de la segunda temporada de “Cualquiera puede bailar”, por KZO. «No me pongo en ese rol, al contrario, hago mis locuras y me encanta. Sigo siendo la misma y no me creo más que otros. Siempre detesté los rótulos», aseguró en charla conDiarioShow.
En 2014, Laura Fidalgo se accidentó en los ensayos del “ Bailando” y sufrió una fuerte lesión en su rodilla izquierda. A partir de ese momento, se mostró molesta por la actitud de Marcelo Tinelli y su productora. «No me gustó cómo se portaron conmigo. Decidí no hacerles juicio porque no soy de recurrir a la Justicia. Lo cierto es que si no bailo, yo no como y ellos no valoraron eso», contó la morocha.
Luego, profundizó: «Aprendí que la letra chica de un contrato hay que leerla porque por no hacerlo en su momento, no cobré casi nada. El seguro de la empresa fue un desastre. Lo que más me dolió fue que después de trabajar diez años con ellos, nunca me llamaron para preguntarme cómo estaba».
Por las dudas, Laura descarta cualquier chance de regresar a la pista: «No volvería al´ Bailando´ ya que priorizo la calidad humana. ¿Si miro el programa? Cuando hago zapping y está una pareja bailando sí, pero cambio enseguida cuando hay peleas o Marcelo Tinelli está hablando porque me aburren».
Dejando atrás su faceta profesional, Fidalgo se mete de lleno con la actualidad y opina: “El país está incendiado, pero esto no viene de ahora. Desde que nací los políticos roban y ahora lo estamos pagando. No es la culpa de este gobierno, es de los anteriores y no hablo sólo del kirchnerismo. Mi cuñada trabaja en un hospital y me cuenta que hasta faltan jeringas. Todo esto me genera mucha angustia”.
Luego fue consultada por el protagonismo que ganó el movimiento feminista: “No me considero feminista porque no soy fanática de nada, pero estoy a favor de la igualdad de derechos. Me parece mal que los hombres ganen más que las mujeres o que en los trabajos ellos tengan preferencias”.
Por último, se refirió a las redes sociales y sus detractores: “Me molestan los comentarios negativos. Cuando son agresivos, los borro y digo ‘pobrecito, me gustaría saber qué hace de su vida la persona que escribió eso’. Si me dicen algo con respeto y fundamentos, lo tomo porque no puedo gustarle a todos, pero lo que no soporto es que me denigren”.
