La profesora Lidia Grana de Manfredi puso a consideración de la sociedad su nuevo trabajo bibliográfico “La Banda y su gente” Tomo III. Fue en un acto que se desarrolló en el Concejo Deliberante y que tuvo como objeto la evocación a los escritores que delinearon su destino.
La ceremonia se inició con la presentación de la profesora María Ofelia Giovanardi quien interpretó temas de autores santiagueños y el escritor Durval García recitó una poesía.
Asimismo, los presentes pudieron disfrutar de una exposición de cuadros de la artista plástica Susana Orlandi y una interpretación de arpas dirigida por la profesora Isabel Neirot.
El momento más esperado fue la evocación que realizó Nené de Manfredi a los escritores que acompañaron su crecimiento profesional y despertaron su vocación de investigar y plasmar historias de vida.
“Esto no es una presentación de un libro, es un homenaje a los escritores. Pretendo abrir puertas y ventanas para que puedan descubrir a los escritores de mi ciudad d todos los tiempos, esos que despertaron mi interés de investigar y escribir. Los invito a invocar a aquellos que fueron artífices de mi destino”, comenzó su alocución la escritora.
En ese contexto invitó a los presentes a subirse a un tren imaginario de aquella Banda ferroviaria que la vio nacer y crecer.
“La historia comenzó en diciembre de 1933, en esa Banda ferroviaria que crecía pujante. Llega el tren y una de sus formaciones se transfigurará en la historia de mi vida. Mi trabajo fue trazar mi propio camino, pero sólo me referiré a los pasajeros amantes de las letras.
1937, fue la primera parada en la Escuela Libertad, en la casona de los Irurzun Salaberry, fuente de inspiración para escribir la historia junto a mi querida Pety (María de las Nieves) Salido de Martínez.
1944, en la segunda parada me encuentro en Estación Herrera donde la fuente de inspiración fueron grandes docentes como Domingo Bravo y Sara Díaz de Raed.
La tercera estación, allá por 1947 fue la Escuela Normal “José Benjamín Gorostiaga” donde pasábamos horas hablando de literatura de la mano de una joven docente María Adela Agudo. 
En 1953 llegaba a la cuarta estación, la casa paterna de Jorge Washington Ábalos. En la ocasión fui convocada junto a dos compañeras, ya que promocionaban la carrera de Educación Física, y fue allí donde se selló mi futuro. Conocí en aquel entonces a Carola Briones.
En la quina estación, 1963, conformo la Comisión Honoraria de Cultura donde trabajaba activamente don Lázaro Criado. Fue allí donde comencé a visitar a familias tradicionales, a guardar documentación fotográfica y años más tarde nacieron los tres tomos de ´La Banda Imágenes y Recuerdos’ libro que escribí junto a Pety Salido con más de 450 datos biográficos de personas.
Desde 1973 hasta el presente, hubo ascensos y descensos de escritores en el tren de mi vida. Fui invitada a participar de la Asociación Literaria María Adela Agudo, con el ingeniero Florentino, Alicia Fernández de Polido, María Inés Bravo; Juan de Dios Sayago; María d las Nieves Salido de Martínezy Ricardo Dino Taralli.
También formé parte de la Subcomisión de Cultura del Club Sirio Libanés y trabajé junto a Adela Llugdar, Oreste Pereyra, ‘Joshela’ Scrimini; María Inés Lescano; Andrés Miotti y Mirta Jozami de Miotti.
Antes de dejar mi asiento en el tren lamento que en él no hayan subido Dalmiro Coronel Lugones, Vichy Catiñeira y Felipe Rojas. De todas maneras tengo un profundo agradecimiento a todos los que forjaron en mí las ganas de escribir. Por ello puedo decir Vida en las letras nada me debes, Vida estamos en paz”.
El acto finalizó con la entrega de distinciones de parte de las autoridades del Concejo Deliberante, presidido por Mirta Abregú y el intendente Pablo Mirolo.
