El ministro de Defensa británico, Philip Hammond, dijo en el Parlamento que se adoptarán «todas las medidas necesarias» para garantizar la seguridad. Y agregó que se emplazarán «las defensas aéreas apropiadas». Estos comentarios fueron formulados durante un debate sobre la seguridad de los Juegos Olímpicos de 2012.
La revelación del ministro coincide con la información publicada por el periódico The Guardian, que asegura que los Estados Unidos, preocupados por la seguridad de sus deportistas y diplomáticos, tienen previsto enviar mil agentes propios, incluidos 500 miembros del FBI. Según el periódico, las autoridades del país norteamericano han mostrado en repetidas ocasiones su preocupación por la relajación de las medidas antiterroristas por parte del Reino Unido.
Un vocero del Ministerio de Interior británico aseguró que el Comité Olímpico Internacional (COI) tiene «plena confianza» en sus planes y que «el Gobierno está comprometido en que se celebren unos Juegos seguros, de los que Londres, el Reino Unido y el mundo puedan disfrutar».
El parlamento británico negocia, en estos momentos, un acuerdo con la organización de los JJOO para que 5 mil militares se unan a la Policía y a una agencia de seguridad privada para patrullar las sedes olímpicas, un dispositivo que podría costar unos 329 millones de euros.