Tal como previsto, en la jornada del viernes, el joven escritor bandeño Roberto Díaz Chevalier presentó su quinta producción literaria denominada «Los Androides también lloran». La actividad se concretó en el Centro Cultural Homero Manzi.
La presentación contó con la participación de la profesora Elizabeth Gorosito y del doctor Carlos Alvarado Laurrouco, integrante de la Sociedad Francesa de Tucumán.
En esta ocasión, Díaz Chevalier presenta una producción en el que aborda un futuro, sombrío aún entre invasoras luces de rascacielos kilométricos e increíbles avances científicos que contribuyen a la existencia, las personas conviven en lo que queda de mundo junto a sofisticadas especies llamadas Androides.
A lo largo del libro los lectores se darán cuenta que las emociones atraviesan la última frontera de la evolución de las máquinas, y del mismo modo Logan, un joven solitario que ha perdido todo y debe proteger a toda costa a su pequeño hermano, encuentra de repente la llama del amor, pero en un momento en el que no está preparado.
Díaz Chevalier explica que Logan, persiguiendo sus propósitos y decidido a resolver un gran problema, emprende un camino de peligro. No obstante, desconoce la conspiración entre dos bandos en la que entra, donde la línea entre personas y robots es delgada y profundamente aterradora.
El autor destaca que «Los androides también lloran», es un libro de ciencia ficción que, comenzando con Logan Rothman o El moderno soldadito de plomo, una novela corta ciberpunk, explora las ambigüedades de una vida en la que la ciencia ha trascendido al punto de lograr cualquier cosa, complementada con otras historias del futuro en las que, entre cuentos y microrrelatos, el interrogante sigue siendo: ¿Qué nos hace humanos?
Esta obra, no es indiferente a lo que viene sucediendo en estos últimos tiempos: la tecnología avanza a pasos agigantados, las personas son cada vez menos humanas y numerosos prototipos y autómatas han sido creados con éxito en pleno siglo XXI. Desde entonces, la expansión de la Inteligencia Artificial viene replanteando los propios problemas clásicos de la filosofía y el eterno dilema de la moral.
Para amenizar la velada, se presentó la Orquesta Juvenil Nativa integrada por talentosos músicos de la ciudad de La Banda.
