Asambleístas de Gualeguaychú quemaron y enterraron pasta de celulosa que una empresa local le había comprado a Botnia-UPM, en el marco de una acción de fuerte contenido simbólico para sostener su protesta contra la instalación inconsulta de la fábrica de papel sobre el río Uruguay.
Unos treinta manifestantes participaron de la quema con la pasta que había adquirido la empresa Walker, que produce cosmética para automotores en el Parque Industrial Gualeguaychú.
La compra de la pasta de celulosa a Botnia-UPM, pastera finlandesa ubicada en la ciudad uruguaya de Fray Bentos, generó una fuerte reacción dela Asamblea.
La empresa argentina Sommer S.A. que había importado la celulosa desde Botnia para entregarla a Walker, pidió disculpas públicamente y prometió no volver a realizar operaciones comerciales con la cuestionada pastera finlandesa.
A Botnia-UPM le habían comprado 6.050 kilos de pulpa de celulosa por un valor de 4547.25 dólares.
Los asambleístas y personal de la empresa Higiene Urbana quemaron la pasta en el predio destinado a la disposición final de basura de Gualeguaychú, y luego la enterraron.
El asambleísta Roberto Marchesini dijo que «con esta acción queremos demostrarle al gobierno nacional de Cristina Fernández que esta causa no está terminada, que Botnia sigue funcionando y por lo tanto sigue contaminando».