La alcaldía de París hizo una primera prueba para retirar los cajones verdes de los ‘bouquinistes’, los icónicos vendedores de libros de segunda mano situados a orillas del Sena en París, una medida de seguridad de cara a los Juegos Olímpicos de 2024 que ellos rechazan. El viernes por la noche, el ayuntamiento desmontó cuatro de los cajones, arrancados del parapeto junto al Sena con una grúa, aunque luego los volvió a colocar en su sitio.
Por razones de seguridad, la prefectura de policía de París exige el desmantelamiento de casi 600 de los 900 cajones verdes antes de la ceremonia de inauguración del 26 de julio de 2024, que tendrá lugar en el río.
:quality(85)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/KOAOOSAUMZBFTNZ3SUXX3HW67M.jpg 420w)
Los puestos de libros están instalados a lo largo de más de tres kilómetros del Sena y fueron declarados Patrimonio de la Humanidad“¡Es como cuando te sacan un diente! ¡Y todo esto por solo cuatro horas de ceremonia! Lo que las guerras no han logrado, lo lograrán los Juegos Olímpicos: hacernos desaparecer”, explicó Michel Bouetard, secretario general de la asociación de ‘bouquinistes’.
:quality(85)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/IFG3OINGSRCIDFL4FAIVVM3V4I.jpg 420w)
Los 240 bouquinistes utilizan 900 cajas verdes para albergar unos 300.000 libros antiguos y un gran número de revistas, sellos y cromos“Momento histórico”
Algunos cargos electos del ayuntamiento de París vinieron a darles apoyo. “Estamos en contra, todo esto se decide para poder hacer publicidad en los muelles”, afirmó Corine Faugeron, presidenta del grupo Ecologistas de la asamblea municipal.
Otros piden que intervenga el presidente francés Emmanuel Macron. Francis Robert, librero en el Sena desde hace 43 años, asegura que conoció a Macron cuando visitó los muelles del río el pasado octubre.
:quality(85)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/XJGBI7FA7BF3NBBIGIWWWTEPBI.jpg 420w)
Los empleados cargan en un remolque una de las cajas retiradas de un «bouquiniste» (librero) parisino que trabaja en la orilla del SenaOtro permanece en silencio, con la mirada clavada en el parapeto desnudo. Hacia medianoche, tras haber sido depositados en un camión, los cajones volvieron a colocarse en el parapeto y los libros volvieron a su lugar, según lo planeado por la operación.
“Ahora estamos seguros de que podemos moverlos, es decir, retirar y luego volver a instalar los cajones en buenas condiciones y en un tiempo razonable”, comentó Pierre Rabadan, adjunto de la alcaldesa de París a cargo del deporte, en una conferencia de prensa para hacer el balance de la operación del viernes.
Fuente: AFP
[Fotos: Miguel Medina – AFP)
Fuente Infobae
