Pablo Vignaroli, fiscal jefe de delitos económicos de Neuquén, dio detalles del operativo en el que desalojaron al grupo mapuche Fruta Trayen de unos campos de Vaca Muerta. Lo más desatacado fue que identificaron a 21 personas, que hubo tres detenidos y que del lugar se llevaron «municiones, 28 bombas molotov, dos tanques de 200 litros de combustible, marihuana y cocaína».
«Es un caso que venimos llevando desde mayo, cuando recibimos denuncias de los dueños de tres inmuebles distintos que encontraron sus propiedades tomadas por un grupo de personas que se autodenominadas comunidad mapuche», explicó en diálogo con Radio Nacional.
Asimismo, detalló que el predio tiene «2 mil hectáreas» y negó las denuncias de los mapuches de que la policía provincial haya actuado con violencia: «Dimos una orden para que se le restituyan las propiedades a sus dueños. No hubo ningún herido en los procedimientos».
Por el contrario, Vignaroli afirmó que los ocupantes «ingresaron con violencia a la propiedad» porque «rompieron candados y tranqueras». El fiscal finalizó diciendo que «los inmuebles fueron restituidos a sus propietarios».
Los campos que habían sido usurpados son cruciales para el desarrollo productivo de Vaca Muerta ya que allí se encuentra la toma de agua Loma Campana que provee el insumo esencial para el yacimiento.
En las tierras lindantes a estos campos actualmente están operando las compañías YPF y Chevron que por la toma del campo veían complicadas sus tareas en los últimos meses. En esos campos actualmente también hay desarrollo de actividad agropecuaria como la cría de ganado y el cultivo de frutos.
