Los niños que presencian y viven situaciones de violencia en el seno del hogar pueden llegar a naturalizarlas y, al convertirse en adultos, pueden repetir esta experiencia con su pareja e hijos.
Así lo expuso el licenciado Fernando Castro, responsable del Gabinete de Psicología Forense del Poder Judicial, quien sostuvo que “se puede afirmar que la violencia genera más violencia en los niños, porque cuando crecen en un ambiente violento, puede llegar a naturalizarse esa cuestión y existe una posibilidad de que se convierta en un hombre violento”.
De todas maneras, no es un proceso lineal ni tampoco hay un parámetro determinado de secuelas en la conducta de los damnificados por este flagelo. Tampoco puede presagiarse qué impacto tendrá en cada uno de los niños afectados.
Si se puede afirmar, dijo el profesional, que “cuando ocurre una situación de violencia, por ejemplo, del marido hacia la esposa y hay presencia de los niños, obviamente esto va a impactar en la idea que tienen sobre figuras parentales y de la familia”.
Al explayarse sobre este concepto, dijo: “Cuando los chicos son más pequeños y no entienden las situaciones, no van a tener una secuela o consecuencia inmediata. Cuando se hacen más grandes, sobre todo adolescentes, por lo general los varones son los que defienden más a la madre. Y cuando toman partido por la parte que es violentada, ahí se genera más un círculo de violencia intrafamiliar”.
Sobre las secuelas que pueden aparecer en los menores, comentó que “las mismas pueden manifestarse de distinta manera, como problemas psicosomáticos, de aprendizaje y ausentismo en la escuela”.
Asistencia y contención
Con respecto a las acciones que se lleva adelante el Poder Judicial para abordar los casos de violencia intrafamiliar, Castro explicó que se implementarán guías de asesoramiento con los pasantes de la carrera de Psicología, de la UCSE.
“Se realizará tanto en el caso de los imputados, para darles cierto apoyo y trabajar con las cuestiones personales que tengan que ver con sus actos violentos. También se hará lo mismo con las víctimas y los niños, para generar un espacio de contención, de escucha y también de diálogo en el seno familiar”, señaló.
Además, explicó que desde el Poder Judicial se trabaja con líneas de prevención para brindar tareas alternativas, comprender cuál es el origen de la violencia y evitar que se siga en ese círculo vicioso. También resaltó la importancia de analizar por qué la mujer muchas veces no denuncia, cuando por primera vez sufrió alguna agresión.
“Es una tarea maratónica porque se trata de entrar en cada familia. Pero también se trata de un trabajo conjunto con otros organismos, porque hay que poner énfasis en la prevención de la violencia”, finalizó el psicólogo.
