Así lo informaron la agencia de noticias siria SANA y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que coinciden en que los efectivos del Ejército se hicieron con el dominio de dos distritos en la parte antigua de la sitiada ciudad, donde ahora «peinan» y trabajan para neutralizar los artefactos explosivos sembrados por los insurgentes.
Según la ONG con sede en Londres, hay decenas de cadáveres y restos humanos que todavía yacen en el suelo en un extenso tramo que va desde el barrio de Al Shaar, controlado por las autoridades, hasta el sector sur de la mitad oriental, informó la agencia de noticias EFE.
Cientos de rebeldes se rindieron en casi todos los distritos de la Ciudad Vieja de Alepo después de que el Ejército sirio llevara a cabo un rápido avance cuyo objetivo es aislarlos de sus correligionarios situados más al sur, donde a su vez las fuerzas del presidente Bashar Al Assad registraron avances en diversos barrios.
Estos avances, con el apoyo de intensos ataques aéreos y bombardeos, provocaron la fuga de los insurgentes, según la agencia siria, que enfatiza que ha sido «restaurada la seguridad y la estabilidad» en varios distritos de la parte este de Alepo.
Por otra parte, el intenso acoso empujó a las facciones rebeldes a pedir hoy «una tregua humanitaria» de cinco días en esta urbe.
«Apoyaremos cualquier iniciativa regional o internacional para aliviar el sufrimiento de nuestro pueblo», afirmó el opositor Consejo de la Comandancia de Alepo.
Posteriormente, murieron al menos doce personas y otras 64 resultaron heridas por el impacto de cohetes contra áreas bajo el control de las autoridades en el oeste de la ciudad, informó la agencia de noticias oficial SANA.
El ataque ocasionó, además, daños materiales en viviendas, vehículos e infraestructuras. El OSDH confirmó el lanzamiento de los cohetes.
Paralelamente, unos 3.000 rebeldes depusieron las armas en un pueblo cerca de la capital, Damasco, y se les permitió dejar la ciudad con sus familias para ir a la provincia de Idlib a bordo de 52 autobuses, informó la agencia rusa de noticias TASS.
«Tras largas y difíciles negociaciones -explicó el coronel ruso Alexiei Leshchenko- se llegó a un acuerdo de cese de fuego con los milicianos», que al parecer dejaron cientos de armas en el lugar.
Las reivindicaciones de la denominada «iniciativa humanitaria» -que fue enviada a algunos actores de la comunidad internacional para que lo tengan en consideración- incluyen la evacuación de unos 500 casos médicos graves del este de Alepo y la supervisión de Naciones Unidas.
El Kremlin, en tanto, aseguró hoy que todos los combatientes que permanecen en el este de Alepo «son terroristas», horas antes de la reunión en Hamburgo entre el canciller ruso, Serguei Lavrov, y el secretario de Estado norteamericano, John Kerry.
«Sean quienes sean, son grupos vinculados a la organización terrorista Fateh Al Sham (ex Frente Al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria) dijo Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin.
Sin embargo, consideró que Moscú aún evalúa la propuesta que Kerry le hizo a Lavrov el pasado viernes en Roma sobre la retirada de todos los combatientes de la ciudad, y que después fue revocada por Estados Unidos, según explicó el jefe de la diplomacia rusa.
«Este asunto sigue en la agenda del día. Lamentablemente, hasta ahora sólo han salido unos pocos y la mayoría de los terroristas permanecen en sus posiciones», dijo.
Destacó que expertos rusos y estadounidenses están en contacto, pero desconoce si la parte norteamericana planteará hoy una nueva propuesta para la normalización de la situación en Alepo.
Según el Kremlin, el Ejército sirio controla ya más de la mitad de la segunda ciudad siria y cada día recupera nuevos distritos que se encontraban bajo control yihadista.
La Cancillería rusa anunció que Lavrov y Kerry se reunirán hoy en Hamburgo aprovechando la reunión ministerial de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
Lavrov acusó ayer a Washington de dilatar el comienzo de las consultas ruso-estadounidenses en Ginebra para la retirada de los rebeldes de Alepo.
«Parece un intento de ganar tiempo para que los guerrilleros tengan un respiro», dijo Lavrov, quien anteayer develó que Kerry le había propuesto «acordar las rutas y los plazos para la salida del este de Alepo de todos los combatientes, sin excepción».
Eso sí, advirtió que «a los que no quieran abandonar el este de Alepo y continúen la lucha armada los trataremos igual que a los terroristas y extremistas, y apoyaremos la operación del Ejército sirio contra tales bandas armadas».
La oposición siria está formada por un amplio, fragmentado y volátil arco de milicias rebeldes que luchan entre ellas y contra el gobierno de Al Assad, y en el que están incluidos desde el laico Ejército Libre Sirio (considerado «moderado por EEUU que lo apoya y financia) hasta Fateh Al Sham pasando por la milicia radical Estado Islámico (EI).
La guerra en Siria, iniciada hace más de cinco años y medio, causó la muerte de más de 350.000 personas, mientras 5 millones de sirios han debido buscar refugio en el extranjero, y más de 7 millones son desplazados internos.
Fuente: Telam